San Diego – EEUU.- Lori Kaye es el nombre de la mujer que se interpuso entre el rabino de la sinagoga Chabad of Poway y el atacante que, este sábado, abrió fuego en ese recinto, cercano a la ciudad de San Diego, en el estado de California.
En medio de su acto heroico, Kaye, de 60 años, recibió un disparo y murió poco después en el hospital. La mujer había acudido a la congregación para pedir por su madre, quien falleció en noviembre del año pasado.
Gracias a su valiente acción, el rabino Rabí Yisroel Goldstein, de 57 años, sólo fue herido en una mano. Tanto él como Lori Kaye, junto a dos personas más, engrosaron la lista de abaleados por un joven de 19 años, que entró al templo justo cuando se realizaba un acto para celebrar el último día de la Pascua judía.
Tras conocerse el hecho, el presidente Donald Trump lo calificó como un “crimen de odio”. Precisamente esa es la hipótesis que manejan las autoridades que realizan las investigaciones.
