Charlotte, NC.- La continua exposición a pantallas ha sido tema de debate debido a los efectos que puede tener en la vista la luz azul de estos dispositivos.
Las nuevas tecnologías llevan a que millones de personas permanezcan diariamente durante largas horas con la mirada puesta en una pantalla. Bien sea por trabajo o para recrearse, no se ha demostrado que esta intensa exposición pueda causar daños en la vista.
En un trabajo publicado en AARP varios expertos explican que no hay motivos para angustiarse.
AARP se define como una organización sin fines de lucro, de bienestar social y defensora de los problemas más importantes para las familias.
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Karl Citek es profesor de optometría en la Facultad de Optometría de Pacific University en Oregón. Él es tajante. “La cantidad de luz azul emitida por un teléfono inteligente, una tableta, la pantalla de una computadora u otro dispositivo parecido ni siquiera se acerca a la intensidad necesaria para causar daños en la retina” como sugieren algunas publicaciones que se pueden encontrar en Internet.
“Vi una publicación de blog que decía: ‘¡Mi computadora me está dejando ciego!’. No es cierto. Es potencialmente muy lejos de ser así”, ratificó Citek quien es miembro de la Comisión de Normas de Oftalmología de la Asociación Estadounidense de Optometría.
El profesor asegura que la luz azul proveniente del sol es mucho más potente que la que emiten los dispositivos tecnológicos. “Bajo condiciones normales de visualización, la gente no se ha quedado ciega por estar al aire libre”.
La vista por y la exposición a pantallas
Rahul Khurana, oftalmólogo y cirujano vitreorretiniano en el norte de California, reconoce que luego de una exposición continua a pantallas la gente nota incomodidad y fatiga en los ojos. Y esto es lo que genera preocupaciones sobre los dispositivos tecnológicos.
Sin embargo, el también portavoz de la American Academy of Ophthalmology, aclara que lo que en realidad siente la gente es fatiga ocular.
Pero, ¿por qué ocurre la fatiga ocular? Khurana tiene la respuesta. “Cuando te concentras en mirar algo, el reflejo de parpadeo disminuye”.
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El ser humano parpadea aproximadamente 15 veces por minuto. Aunque cuando se sumerge en los dispositivos digitales la frecuencia disminuye a la mitad o a la tercera parte.
Parpadear menos de lo habitual pueda causar sequedad ocular. Algunas personas pueden experimentar visión borrosa. Para compensar se inclinan hacia adelante y terminan con dolres de cuello, espalda y hombros.
La luz azul de los dispositivos sí tiene consecuencias directas, según la publicación de AARP. Pero, no en la vista. Más bien en la capacidad de dormir bien en la noche.
En el día la luz del sol estimula a las personas. En la noche la luz azul de las pantallas tiene el mismo efecto.
Dr. David Blask, subdirector del Centro de Biología Circadiana de Tulane University, explica que la luz azul “altera el sistema circadiano y suprime la producción de melatonina, lo que puede causar problemas de sueño graves”.
El mayor consejo para evitar la fatiga ocular es tener tiempos de descanso cuando se está expuesto de manera continua a las pantallas. Y para no perder el sueño la recomendación es alejarse de la luz azul al menos dos horas antes de ir a dormir.
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