Estados Unidos.- La crisis global por la pandemia COVID-19 mantiene paralizada la frontera de México y Estados Unidos.
Reportes indican que en el paso de Tijuana-San Diego registra a diario 70 mil vehículos y 20 mil peatones, pero ahora por el virus se encuentra desolado igual que el resto de las garitas a lo largo de la frontera.
La movilidad se ha reducido considerablemente, puesto que el flujo de vehículos descendió un 72% y el peatonal un 83% desde que fueron implementadas las restricciones de viaje no esenciales para prevenir el coronavirus, de acuerdo a datos suministrados por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Además, el gobierno de Donald Trump prohibió la entrada por las fronteras norte y sur de individuos que representen un potencial riesgo ante el COVID-19, a través del Título 42 del Código 265 de la Ley de Salud Pública, el pasado 21 de marzo de 2020.
La decisión ocasionó un 78% en la baja de cruces por la frontera entre vehículos y peatones.
La Patrulla Fronteriza también reportó un 7% de reducción de indocumentados en comparación con el mes de febrero y 76% menos que en el mes de mayo de 2019, durante la llegada de centroamericanos.