jueves, enero 16, 2025

Quieres influir en el gobierno, llama a tu congresista

Jason Chaffetz, el congresista republicano de Utah que preside la comisión de control ético del gobierno de la Cámara de Representantes, contestó las preguntas de los ciudadanos que representa ante un millar de personas en un auditorio de un instituto a las afueras de Salt Lake City.

Bastó con que pronunciara el nombre del presidente Donald Trump para que empezaran los gritos y abucheos. La mayoría de las cuestiones fueron quejas en un tenso e inusual town hall para un republicano en el conservador Utah.

A ratos, Chaffetz repetía “relax!”. Entre gritos del público de “do your job”, el congresista intentaba asegurar a los votantes que vigilará los conflictos éticos de la nueva Administración o que luchará para que los votantes no se queden sin seguro médico si los republicanos eliminan ahora el sistema diseñado por Barack Obama y aprobado por el Congreso.

Varios representantes republicanos están viviendo por todo el país escenas similares que también se parecen a las que vieron los demócratas durante la aprobación de la reforma sanitaria de Obama. En 2009 y 2010, los republicanos más activos, organizados alrededor de la idea del Tea Party, acudían a los encuentros de congresistas en sus estados para quejarse o abuchear.

30.000 llamadas

Las protestas así son a menudo un desahogo, pero también una señal de la importancia que le dan al Congreso los votantes cuando están descontentos con su presidente.

Y los ciudadanos aciertan al escoger su objetivo porque son las dos cámaras las que tienen la capacidad de limitar el poder del ejecutivo y son los congresistas y senadores quienes tienen la responsabilidad individual de criticar o parar las medidas que consideren excesivas o incorrectas o dañinas para sus votantes.

La senadora republicana de Alaska Lisa Murkowski decidió votar “no” a la elegida por Trump para ser secretaria de Educación, Betsy DeVos, después de recibir unas 30.000 llamadas a la semana y miles de mensajes por Facebook y otras vías, según explicó ella misma.

El Congreso, algo más popular

El Congreso es una de las instituciones más impopulares del país, pero la confianza de los votantes en sus representantes ha crecido en las últimas semanas. Según los últimos datos de Gallup, pasó del 19% de enero al 28% de febrero, el mejor dato desde 2009 y cerca de la media histórica.

El salto ha sido sobre todo por la mejoría de opinión entre los republicanos, cuyo partido tiene ahora la mayoría en las dos cámaras.

Pero más allá del entusiasmo partidista después de la victoria, los ciudadanos tal vez reconozcan el papel especialmente crucial ahora de los miembros del Senado y de la Cámara de Representantes, sobre todo de los republicanos.

Así, Chaffetz es responsable de pedir explicaciones a la Casa Blanca sobre conflictos de interés o violaciones éticas como la promoción de marcas de la familia Trump. El congresista dio su primer paso contra la Administración Trump al pedirle a la oficina de ética gubernamental que estudie la petición que hizo en televisión la consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway de que los espectadores compraran la ropa de Ivanka Trump.

Artículos Relacionados

129,868FansMe gusta
17,451SeguidoresSeguir
2,080SeguidoresSeguir
22,584SeguidoresSeguir
742SeguidoresSeguir
8,675SuscriptoresSuscribirte