La intentona militar se salda con 190 muertos, más de 1,154 heridos y más de 1,563 militares detenidos. El presidente Recep Erdogan dijo que «el levantamiento fue un acto de traición y los responsables pagarán un alto precio».
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció la mañana del sábado que su Gobierno recuperó el control del país y que trabajan para terminar con el intento de golpe militar que dejó al menos 190 muertos, más de 1,154 heridos, y más de 1,563 militares detenidos después de una noche de explosiones, combates aéreos y disparos.
«El levantamiento fue un acto de traición y los responsables pagarán un alto precio», dijo el mandatario en una rueda de prensa improvisada desde el aeropuerto de Atatürk, en Estambul.
El general Ümit Dündar, recién nombrado como jefe en funciones del Estado Mayor turco, declaró este sábado a los periodistas que «este intento de golpe ha sido desbaratado», y confirmó la muerte «como mártires» de 90 personas: 41 policías, dos soldados y 47 civiles. Dündar añadió otras 104 personas descritas como «golpistas» a la lista oficial de fallecidos.
La presidencia turca instó en Twitter a los turcos a seguir en la calle, y advirtió contra «un nuevo brote en cualquier momento».
Miles de turcos salieron a la calle durante la noche del viernes para hacer frente a las tropas que intentaban tomar el país, tras un llamado de miembros del gobierno a defender la institucionalidad.
Aunque la intentona golpista parece haber sido sofocada, todavía en la madrugada del sábado se escuchaban en Ankara y Estambul sonidos de fuertes explosiones, incluido al menos el estallido una bomba que golpeó el complejo del Parlamento.
Reportaron humo en la sala plenaria de la Asamblea General y aseguraron que los diputados se tuvieron que refugiar en una dependencia del sótano del edificio. Algunos policías y empleados de la Cámara resultaron heridos.
El gobierno de Turquía frena el intento de golpe de estado y retoma el c…
Ciudadanos progubernamentales celebran sobre un tanque el fracaso del golpe militar contra Erdogan Foto: Getty Images | Univision
El gobierno de Turquía frena el intento de golpe de estado y retoma el c…
Un hombre parado frente a un tanque del Ejército turco en el aeropuerto de Estambul, mientras en el país reinaba la confusión por el golpe militar. Foto de Reuters.
Golpe en Turquía
Partidarios del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, salen a la calle y cantan consignas en las primeras horas de la mañana del 16 de julio de 2016 en Estambul, Turquía. Erdogan pidió al pueblo salir a las calles para defender el Gobierno, lo que desencadenó enfrentamientos, incluidos ataques aéreos.
Detenciones, rescates, destituciones y rendiciones
El primer ministro, Binali Yildirim, afirmó que entre los líderes de la revuelta había unos 40 oficiales de altos mandos, principalmente coroneles, pero también un general que habría muerto durante el golpe.
Las autoridades turcas han detenido a 1,563 soldados supuestamente implicados en la intentona golpista iniciada, informó a agencia oficial Anadolu la mañana de este sábado.
Entre los arrestados está el general Murat Aygun, comandante de la brigada de artillería número 58.
Más temprano se reportaba la detención del general Memduh Hakbilen, jefe del Estado Mayor turco para la región del Egeo.
Trece militares, entre ellos tres con rango de oficiales, fueron detenidos cuando intentaban entrar en el palacio presidencial.
Además, el ministerio del Interior destituyó a 5 generales y 28 coroneles.
Entre los arrestados se cuentan unos 200 soldados que salieron de la sede del Estado Mayor y se rindieron a la policía, afirma la agencia.
Según el canal CNNTürk, poco a poco se van rindiendo todos los golpistas que ocuparon dicha sede, de la cual fue liberado el jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, y trasladado en helicóptero a un centro de crisis. El militar había sido tomado como rehén en el inicio de la tentativa golpista.
El jefe de la policía turca, Celalettin Lekesiz, reportó temprano el sábado que 16 golpistas habían muerto en enfrentamientos en el centro de mando de la policía militar turca.
Las fuerzas de seguridad han «conseguido resultados en muchos lugares (edificios de la Agencia Nacional de Inteligencia, policía y gobierno)» y han derrotado a los golpistas, señaló el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, citado por Anadolu.
«No hay ningún lugar donde tengan control propiamente dicho. Serán derrotados en las zonas que quedan y los que están en el aire serán derribados», advirtió Bozdag.
Una unidad del ejército turco compuesta por casi 60 soldados rebeldes que ocuparon por la noche uno de los puentes sobre el Bósforo en Estambul se rindió el sábado por la mañana a las fuerzas leales al gobierno, mostraron imágenes de televisión.
En el mismo momento, cazas F-16 bombardearon tanques de los golpistas desplegados en los alrededores del palacio presidencial, en un suburbio de Ankara, informó una fuente de la presidencia turca, citada por AFP.
Erdogan anuncia una «limpieza» en el Ejército
Erdogan, quien estaba de vacaciones en la costa del país cuando comenzó el golpe, regresó por la emergencia y voló antes del amanecer del sábado a Estambul, donde fue recibido por una multitud de seguidores que lo esperaban a las afueras del aeropuerto Atatürk. Horas antes de su llegada, el presidente turco hizo un llamado al pueblo para que saliera a las calles a apoyarlo.
«Este levantamiento, este movimiento, es un gran regalo de Dios para nosotros. Porque el Ejército será limpiado», afirmó el mandatario
Todo inició cuando una facción de las fuerzas militares de Turquía informó que había tomado el control del país para «restaurar el orden democrático» y «mantener el respeto a los derechos humanos», en un comunicado que leyeron en la televisora estatal TRT.
Con el paso de las horas se hacía más evidente la división del Ejército en su propósito, pues según indicó la agencia AP, los comandantes usaron la televisión para condenar el intento golpista y ordenar a las tropas que se replegaran. «Aquellos que están intentando un golpe fracasarán. Nuestro pueblo debe saber que superaremos esto», dijo el general Zekai Aksakalli, el comandante de las fuerzas militares especiales, en entrevista telefónica con el canal NTV.
Momentos después de su llegada a Estambul, el presidente aseguró que «Turquía tiene un gobierno y un presidente democráticamente elegidos». «Estamos a cargo y continuaremos ejerciendo nuestras facultades hasta el final. No abandonaremos nuestro país ante estos invasores. Terminará bien», indicó.
Más temprano, el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, invitó a la población «a saltar sobre los tanques, a ir a las plazas de Ankara para detener el intento de golpe de Estado iniciado por militares rebeldes».
En medio de la intentona, medios locales reportaron escenas de caos en la mayor avenida de Estambul y en las zonas cercanas al aeropuerto principal del país.
La agencia noticiosa estatal Anadolu dijo que aviones caza, bajo control de las fuerzas leales al gobierno, volaban sobre Ankara, la capital, para atacar a los helicópteros tripulados por simpatizantes de los golpistas. La cadena privada de televisión NTV informó que un helicóptero fue derribado.
Medios locales reportaron que el edificio donde se halla el centro de los servicios secretos turcos había sido tiroteado desde un helicóptero al menos dos veces.
Numerosos disparos y explosiones se escucharon durante los combates, en los que 17 policías murieron en un ataque con helicóptero contra los cuarteles de las fuerzas especiales en las afueras de Ankara, dijo Anadolu.
El caos corona un periodo de agitación política en Turquía de la que se culpa al gobierno cada vez más autoritario de Erdogan, y que ha incluido una reorganización del gabinete, represión contra disidentes y la prensa opositora, y la renovación del conflicto con las zonas curdas del sureste.
