Los Ángeles – EEUU.- Las autoridades estadounidenses creen que Santino William Legan, el autor del tiroteo que se registró en el Festival del Ajo de Gilroy, California, el pasado fin de semana, planeaba una masacre de mayores dimensiones.
Oficiales del condado de Mineral, al norte de Nevada, requisaron la vivienda en la que residía el tirador. Allí, lograron ubicar una máscara antigás, un chaleco antibalas, cajas sin municiones, una escopeta y un rifle de asalto. A esos artefactos se suman una mira telescópica con una linterna adaptada, un cuchillo, una mochila camuflada y folletos sobre el manejo de armas.
Por su parte, agentes locales y federales, que trabajan en la escena del crimen, recuperaron una escopeta y una bolsa llena de balas. El armamento fue localizado en el vehículo que era usado por William Legan, mientras que las municiones se encontraron cerca de un arroyo aledaño a Christmas Hill Park, el lugar en el que se desarrollaba el Festival del Ajo.
Para los investigadores, los hallazgos parecen confirmar la hipótesis de que el tirador quería ocasionar el mayor daño posible. Ese objetivo es lo que le habría llevado a apertrecharse con tal cantidad de armas y artículos de guerra.
Gracias a una línea de tiempo previa al ataque, desarrollada por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), se ha determinado que Santino William Legan adquirió todo el armamento en tiendas de los estados de Nevada y California. En cada compra, el agresor estuvo solo.
Al no detectar acompañantes o posibles cómplices, los especialistas que efectúan las pesquisas consideran que el joven de 19 años, quien arrebató la vida a tres personas antes de ser abatido, era un “lobo solitario”; es decir, un atacante que no pertenece a una organización criminal y que actúa por cuenta propia.
