NC. – USA. Las lluvias intensas y las inundaciones repentinas pueden crear condiciones de conducción peligrosas, lo que aumenta la probabilidad de un accidente. Te ofrecemos algunas recomendaciones para que te protejas si debes manejar.
-Si debe conducir, asegúrese de que sus neumáticos y frenos estén en buenas condiciones de funcionamiento.
-Permítase más tiempo para llegar a su destino.
-Conduzca al menos de 5 a 10 mph más lento que el límite de velocidad en pavimento mojado.
-Manténgase alerta y esté preparado para paradas repentinas.
-Deje al menos el doble de la distancia de seguimiento normal entre vehículos.
–Señale los giros y frene antes de lo habitual cuando se acerque a un giro o se detenga.
-Sea paciente y no pase líneas de tráfico.
–Encienda los faros delanteros, como lo exige la ley de Carolina del Norte, mientras usa los limpiaparabrisas, independientemente de la hora del día.
-Encienda las luces de cruce y use el desempañador para aumentar la visibilidad, independientemente de si es de día o de noche.
-Las luces altas o «brillantes» pueden reflejarse en la niebla y reducir la visibilidad.
–Evite conducir a través de charcos de agua estancada, incluso si parecen poco profundos.
–Si su vehículo comienza a hidroplanear, cuando los neumáticos se deslizan por la superficie del agua en una carretera, quite el pie del acelerador y aplique los frenos de manera constante y ligeramente firme (no los pise). Luego, diríjase en la dirección del patinaje. Para transmisiones manuales, presione el embrague y deje que el vehículo reduzca la velocidad por sí solo. Para transmisiones automáticas, mantenga firme el volante y aplique ligeramente los frenos. Para vehículos con frenos antibloqueo, aplique una presión más constante a los frenos, pero evite bombearlos.