CHARLOTTE, NC.- Una maestra de Charlotte que está luchando contra la COVID-19 ha aprovechado para compartir su experiencia, como una persona contagiada durante la pandemia, para que su perspectiva sea tomada en cuenta en las decisiones de la Junta de Educación que prevé el regreso a clases en agosto.
«Tener a todos esos niños en el edificio y tener que decirles que no pueden ir y acercarse a nadie más, creo que sería el mayor desafío», dijo Michelle Vail.
La maestra sabe que no tiene una solución sobre el regreso a clases en medio de la pandemia pero espera que su experiencia puede ampliar el abanico de información sobre el cual se basa la Junta de Educación para tomar sus decisiones.
WCNC recogió las declaraciones de Vail quien contó que se contagió en Ohio cuando fue a ayudar a una amiga a cuidar a su madre a principios de junio.
Cuando a la madre de la amiga la trasladaron del hospital a su casa, al parecer, no le hicieron la prueba de detección de COVID-19. Era portadora del virus y en el hogar resultaron contagiados.
«Si no lo experimentas, no puedes imaginar lo malo que es», cuenta Vail.
A la profesora de octavo grado en la Academia de Lenguaje Waddell, le preocupa la viabilidad de un regreso a la escuela. «Personalmente, y esto es sólo mi opinión, no veo cómo puede suceder».
La Junta de Educación de Charlotte-Mecklenburg anunció a finales de mayo que el año escolar 2020-2021 comenzaría el 17 de agosto con clases presenciales.
El gobernador Roy Cooper ha dicho que una de sus prioridades en el plan de reapertura de Carolina del Norte es que los niños puedan volver a clases sin riesgos.
Carolina del Norte se encuentra en la Fase 2 del plan de reapertura, la cual fue prolongada debido al aumento récord de casos de COVID-19 en el estado.
El presidente Donald Trump amenazó este miércoles con retener fondos federales si las escuelas del país no reabren en otoño.
