El Alto – Bolivia.- Al menos seis muertos y 30 heridos fue el saldo que dejó un enfrentamiento entre las fuerzas militares y policiales de Bolivia con manifestantes que exigen la renuncia de la presidente interina Jeanine Áñez y el regreso de Evo Morales. De las seis victimas fatales, dos presentaron impactos de bala.
El enfrentamiento se habría registrado durante un operativo realizado por las autoridades para el traslado de combustible de la planta de Senkata a La Paz. Los efectivos militares y policiales, para lograr el traslado tuvieron que romper un bloqueo que mantenían los manifestantes que respaldan al expresidente.
«Hordas en estado inconveniente decidieron ingresar a la planta de Senkata con cachorros de dinamita, decidieron voltear paredes con cachorros de dinamita, quemar vehículos y robar garrafas de gas, consideramos que lo que está moviendo a esas personas es un mero vandalismo», denunció Luis Fernando López, ministro Interino de Defensa.
Según información ofrecida por el Ministro, los funcionarios de las Fuerzas Armadas de Bolivia no dispararon durante los hechos violentos.
«Me encantaría aclarar que del Ejército no salió ni un solo proyectil. Las Fuerzas Armadas se mantienen con la premisa del diálogo permanente», afirmó el ministro, quien confirmó que entre las victimas se encuentran personas con impacto de bala.
La Defensoría del Pueblo, confirmó en principio la muerte de tres personas, posteriormente se sumaron a la lista otras tres victimas fatales.
«Quienes causan violencia reflejan lo peor de nuestra sociedad, mientras nosotros intentamos procesos de paz para la democracia, tenemos bolivianos que han decidido ir por el lado de la violencia y que no entienden razones», expresó Luis Fernando López.
Las autoridades bolivianas han garantizado la seguridad de la planta e insisten que el objetivo de los vándalos es causar pánico en la población y no permitir que retorne la paz al país.
«Los movilizados están recibiendo órdenes, dinero, alcohol y coca para causar vandalismo, para causar terror, para causar pánico, solo con ese objetivo», insistió López.
Los cuerpos de los fallecidos durante el enfrentamiento, fueron velados en la parroquia San Francisco de Asís, en Senkata.
La Defensoría ofreció la identidad de tres de las seis víctimas: Deybi Posto Cusi, de 31 años de edad, Edwin Jamachi Paniagua y Clemente Mamani, un joven de 24 años.