Boston- Estados Unidos.- Ahora las redes sociales son una excusa que tienen los agentes migratorios, para devolver a cualquier extranjero a su país tras arribar a un aeropuerto estadounidense.
Este es el caso de un joven de Líbano que había obtenido una beca de la organización no gubernamental Amideast para estudiar en la Universidad de Harvard.
Pero a su llegada al aeropuerto de Boston la ilusión se desvaneció.
Los agentes lo interrogaron durante varias horas. El visado estudiantil de Ismail B. Ajjawi fue cancelado y de inmediato deportado.
Revisaron su computadora y el teléfono. Luego el agente “empezó a gritarme, me dijo que había encontrado a gente publicando opiniones políticas en contra de Estados Unidos en mi lista de amigos”.
Pero el joven palestino dijo que no tenía relación con esos mensajes, no los difundió ni comentó. “No deberían hacerme responsable de ellos (…) No tengo una sola publicación en mis redes sobre política”.
Una publicación de TechCrunch, replicada por Telemundo, indica que agentes fronterizos procesan a más de un millón de viajeros al día que intentan llegar al país por tierra, mar o aire, y de media deniegan la entrada a 760. Entre otras cosas, revisa sus teléfonos y computadoras sin necesidad de orden judicial: el año pasado fueron 30.000 aparatos, incluidos los de ciudadanos estadounidenses, agrega.
A un hombre que llegó al aeropuerto de Houston desde Pakistán también le fue impedida la entrada al país.
Le rechazaron por tener en el teléfono una fotografía de un niño asesinado y mutilado. La imagen la recibió a través de WhatsApp y había circulado por las redes sociales de su país para alertar a los padres sobre el cuidado de los niños.
Luego de 15 horas de interrogatorio, al hombre y su familia les cancelaron las visas.
