Oswaldo Barrientos originario de El Salvador, quien se residente legal en Estado Unidos, no imaginó que iniciar labores en una empresa legal le impediría hacerse ciudadano.
Barrientos había realizado labores en una empresa que cultiva legalmente marihuana en el estado de Colorado, razón por la que le negaron la solicitud de ciudadanía.
La marihuana es legal en varios estados, sin embargo su consumo o venta siguen siendo un delito a nivel federal, Barrientos fue víctima de un contradicción de leyes que en la mayoría de los casos perjudica a la comunidad hispana.
El salvadoreño comenzó a trabajar en la industria de la marihuana en 2014, debido las propiedades medicinales de la marihuana, que pensó, podría ayudar a su madre quien sufre cáncer de piel.
Oswaldo Barrientos es un inmigrante salvadoreño que llegó a los Estados Unidos siendo un niño y obtuvo su residencia permanente a los 13, no tiene antecedentes penales, ni ha tenido problemas migratorios, hasta el pasado mes de noviembre, cuando le fue negada su solicitud.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración generalmente no hace mención en ningún caso en específico, sin embargo manifestó el rechazo en casos como estos, asegurando que las leyes federales prohíben el uso y venta de la marihuana y deben regirse por la ley.
«Si bien las leyes estatales permiten el uso de la marihuana, la Corte Suprema dictaminó que el Congreso tiene jurisdicción para prohibir la distribución y posesión de la droga, incluso si estas actividades prohibidas no son ilegales a nivel estatal», explicó Deborah Cannon, portavoz de la dependencia.
«Al analizar las solicitudes de ciudadanía, la agencia debe acatar las leyes federales. Reconocemos la honestidad de los solicitantes que presentan la documentación requerida que refleja la compra y posesión legal a nivel estatal. Sin embargo, como agencia del gobierno federal, no estamos habilitados legalmente para darle consideración especial a estos casos mientras no se modifiquen las leyes federales», agregó.