Por: Ana Ma. Santisbáñez
Charlotte, NC.- “Ice Out of Charlotte” o “Inmigración fuera de Charlotte”, fue el lema con el que comenzó la marcha de protesta de “ Comunidad Colectiva” desde el Marshall Park de esta ciudad, el lunes 27 de febrero 2017, y residentes de esta ciudad, en la que exigieron a las principales autoridades de Charlotte, alcaldesa y Consejo Municipal, para que tomen acciones inmediatas a fin de proteger a la comunidad inmigrante, cuyas medidas deben estar dirigidas a que luchen públicamente en contra del programa de deportaciones 287g del Servicio de Inmigración Aduanas (ICE), aunque el portavoz de Inmigración Bryan Cox, viene repitiendo que el 287g es solo un medio de verificación en el estatus de las personas con las que hay injerencias en su departamento con los agentes; también se solicitó de que exista una distribución de fondos para proveer de asistencia legal a los inmigrantes que están en proceso de deportación, por lo que exigen a la ciudad que apoye a la comunidad inmigrante.
Se caldearon los ánimos
Un significativo número de protestantes llegaron hasta el interior del Consejo de la ciudad, en la que intervinieron algunos hispanos, y otros que los llamaron y no habían llegado para hablar; situación que en algún momento los gritos y protestas no dejaban continuar con el normal desenvolvimiento de la reunión del Consejo, a lo cual la alcaldesa y sus miembros se retiraron del salón, regresando nuevamente después de unos 10 minutos aproximadamente; para de esta forma como continuaban los gritos de protestas, situación por la que la policía tuvo que sacar a un manifestante, y a otra persona a retirar un gigante banner; pero que los miembros del Consejo tuvieron que continuar su reunión en medio de los gritos de protestas.
Hondureña apoyando con sus hijos
La hondureña Lisbania Rodríguez, estuvo acompañada de sus 2 hijos y sobrina para apoyar la marcha, ya que dijo que la unión hace la fuerza; que la comunidad debe estar unida y luchar juntos; porque no se puede vivir todo el tiempo con angustia y temor.
La alcaldesa Roberts, por otra parte dijo que las demandas de los protestantes está fuera de sus manos, ya que son cosas del gobierno estatal y federal; pero que se asegurará que los oficiales federales conozcan del miedo y angustia con la que están viviendo los inmigrantes en Charlotte.
