Washington-Estados Unidos.- El presidente Donald Trump intentó zanjar este lunes cualquier polémica sobre una «reapertura» del país al indicar que esta será una decisión suya y no de los gobernadores.
El mandatario aseguró que tiene una autoridad «total» para ordenarle a los estados cuándo reanudar sus actividades económicas.
Sin embargo, la pandemia COVID-19 alcanzó el domingo los 582,867 casos en Estados Unidos; mientras que las muertes llegaron a las 23,556, según los últimos datos de NBC News.
De esta manera, el país norteamericano superó este fin de semana a Italia como el país con más fallecidos en el mundo a causa del COVID-19.
El estado de Nueva York continúa como el epicentro de la pandemia con 10,056 muertes y 195,031 casos de contagio. Se ha empezado a enterrar hasta una veintena de personas por día en la Isla de Hart, situada al noroeste de la ciudad y donde se suelen colocar los cuerpos de presos que no fueron reclamados.
Entre tanto, el gobernador de Nueva York rechazó la aseveración de Trump afirmando que el mandatario no es un monarca.
«No tenemos rey», declaró el gobernador Andrew Cuomo en un programa de televisión matutino del canal NBC.
«Si él me ordena reabrir la economía de tal manera que ponga en peligro la salud de los habitantes de mi estado yo no lo haría. Y tendríamos un conflicto constitucional entre las autoridades estatales y federales que iría a los tribunales y eso sería lo peor que él podría hacer en estos momentos», dijo.
Trump lanzó su advertencia en respuesta a acuerdos entre gobernadores de distintos estados de Estados Unidos para coordinar la reapertura de sus economías.