Washington – Estados Unidos.- El discurso del Estado de la Unión comenzó y terminó con polémica, y no por su contenido sino por el evidente choque de poder entre el presidente Donald Trump y la jefa de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Poco antes de dirigirse al Congreso y a la nación, Trump entregó copia de su discurso al vicepresidente Mike Pence y a Pelosi, quien intentó estrechar la mano del mandatario pero éste se giró sin corresponder el saludo.
La tensión entre ambos líderes era evidente al igual que entre las dos grandes fuerzas políticas. A medida que avanzó en su discurso, demócratas abuchearon en ciertos momentos el contenido.
Pero Trump no se inmutó y continuó alabando su gestión en materia económica y sus férreas medidas contra la inmigración ilegal, así como los mortales ataques contra terroristas en Oriente Medio.
Pelosi, quien propició el juicio político contra el mandatario, no tuvo gesto de reproche por haber quedado con la mano extendida cuando intentó saludar a Trump, pero al final y con el presidente todavía en el estrado rompió la copia del discurso.
“Era lo más cortés que podía hacer” después de ese “discurso tan sucio”, explicó Pelosi a la prensa.
Este miércoles el Senado votará en el juicio político contra el mandatario quien fue acusado de presionar al presidente de Ucrania para que investigara a su rival político Joe Bien y de obstrucción en la averiguación en su contra.
Si Trump es hallado culpable se convertiría en el primer presidente en ser destituido por medio de un juicio político, pero ese escenario según analistas es poco probable en una Cámara Alta dominada por republicanos.