Buenos Aires – Argentina.- Suramérica se movilizó, este lunes, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Tanto en Santiago de Chile, como en Buenos Aires, miles de activistas marcharon para demandar el fin de las agresiones contra el denominado “sexo débil” y para exigir se aprueben legislaciones, que den luz verde al aborto.
En el caso de la capital argentina, la actividad inició justo al frente de la Embajada de Bolivia. Allí, las participantes pidieron el fin de lo que consideraron como un golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales.
Por otro lado, las marchistas criticaron la decisión del presidente Mauricio Macri, quien anunció la derogación del protocolo que permite atender las mujeres embarazadas, que deseen interrumpir la gestación, en caso de violación o de riesgo para la salud.
“Retirar el protocolo es jugar con nuestros derechos y no lo vamos a permitir más”, manifestó, al respecto, Nina Brugo, uno de los íconos del feminismo argentino.
Entretanto, en Santiago, la capital de Chile, la manifestación contra la violencia de género se desarrolló en la emblemática Avenida Alameda. Miembros de distintas organizaciones, entre ellas la Coordinadora Feminista 8M y la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, recorrieron la arteria vial, elevando consignas como “aborto libre, seguro y gratuito”.
De manera adicional, las protestantes reclamaron su inclusión en el pacto que fue alcanzado por las organizaciones políticas de Chile, con la intención de darle paso a la reforma constitucional, que modificará la Carta Magna de 1980.
