Managua – Nicaragua.- El régimen de Nicaragua ha encendido las alarmas ante un posible intento de derrocar a Daniel Ortega como asegura sucedió en Bolivia con Evo Morales.
El presidente del parlamento de Nicaragua, Gustavo Porras, un aliado de Ortega, llamó a impedir que sus adversarios «jueguen con nuestro país y con las conquistas alcanzadas».
«A mantenernos movilizados, a estar pendientes de cualquier acción del enemigo, que si aquí nosotros no actuamos, ellos quisieran actuar como sucedió en Bolivia», dijo Porras a sindicalistas cercanos al gobernante Frente Sandinista (FSLN).
El dirigente del Frente Sandinista, Carlos Fonseca, advirtió que “los revolucionarios estamos armados (Policía, Ejército y pueblo organizado) y si algo sabemos hacer los sandinistas es vencer”.
Evo Morales renunció el domingo, luego de 14 años en el poder, tras intensas protestas y la confirmación por parte de la Organización de Estados Americanos, de que hubo irregularidades en las elecciones que le dieron un cuarto mandato consecutivo.
Ortega, presidente desde 2007, se pronunció tras la dimisión de Morales y dijo que se trató de un golpe de estado. Horas antes de la renuncia, las Fuerzas Armadas bolivianas sugirieron al mandatario abandonar el poder.
Nicaragua vive un crisis política y social desde 2007 cuando protestas contra reformas a la Seguridad Social, que evolucionaron al pedido de salida del poder de Ortega, terminaron con una fuerte represión policial, más de 300 muertos, cientos de encarcelados y miles de exiliados.
