La Paz – Bolivia.- Al menos dos guarniciones policiales se rebelaron, este viernes, contra el gobierno del presidente Evo Morales. Las acciones iniciaron en un cuartel de Cochabamba y más tarde se extendieron a una comisaría de Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
Las televisoras locales mostraban imágenes de los amotinados, apostados en la azotea de una uno de los edificios, mientras blandían banderas y cantaban el himno nacional. Los oficiales pertenecen a la Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP).
En declaraciones a los medios de comunicación, uno de ellos indicó que “estamos en repudio de este Gobierno”. Ese mismo emisario, que habló con el rostro cubierto, dijo que el alzamiento lo protagonizaba “toda la guarnición policial”.
En solidaridad con sus compañeros, efectivos que también forman parte de la UTOP y que resguardaban los alrededores de la Casa Grande del Pueblo (sede de la Presidencia, Vicepresidencia y varios ministerios) abandonaron, durante este sábado, sus posiciones.
“Es motín, no es acuartelamiento”, precisó uno de los uniformados mientras se replegaba, como parte de una columna.
Esa decisión ha dejado la sede del Ejecutivo boliviano a merced de las protestas que exigen la renuncia del presidente Evo Morales. Pese a ello, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, descartó el empleo de la fuerza militar para contener las manifestaciones.
Las acciones de estallaron después de los comicios presidenciales del pasado 20 de octubre. De acuerdo con las autoridades electorales, Morales fue el ganador de esas elecciones, con más de diez puntos porcentuales por encima del opositor Carlos Mesa.
Sin embargo, su victoria se vio salpicada por denuncias de fraude. La noche del 20 de octubre, justo cuando los números reflejaban un estrecho margen entre Morales y Mesa, el conteo de votos fue suspendido, de manera abrupta.
Un día después, luego de reactivar el proceso, las cifras arrojaban una acentuada tendencia a favor de Evo Morales, quien ha estado a la cabeza de Bolivia por más de una década.