La Paz – Bolivia.- A doce días de las elecciones generales realizadas en Bolivia, que provocaron una profunda crisis política en el país e intensas protestas de calle, las víctimas mortales ya han comenzado a registrarse. La noche del miércoles en la ciudad de Montero y durante fuertes enfrentamientos entre manifestantes que se oponen a Evo Morales y quienes lo apoyan, murieron dos personas.
Las primeras víctimas mortales presuntamente forman parte de grupos opositores que protestan en contra de la reelección de Evo Morares como presidente de Bolivia. Con las ciudades paralizadas en cuanto a lo laboral y el diarismo y manteniéndose activos en las calles, los manifestantes buscan un nuevo proceso electoral o una segunda vuelta, pues aseguran que el 20 de octubre se registró “un enorme fraude”.
Los fallecidos quedaron identificados como Mario Salvatierra, de 60 años, y Marcelo Terrazas, de 48, ambos presentaron heridas de bala en su cuerpo.
Dirigentes de oposición en Bolivia expresaron sus condolencias, al tiempo que condenaron las muertes y denunciaron abiertamente al oficialismo de ser el causante de las mismas.
Otras personas, entre ellas algunos miembros de las filas progubernamentales, al parecer también se encuentran heridos por disparos con armas de fuego. La situación sobre la víctima y el victimario, mantiene aún más polarizado el ambiente en Bolivia.
El ministro de la Defensa, Javier Zavaleta, rechazó que por falta de acuerdo entre las partes, existan grupos armados en las calles y lamentó la muerte de manifestantes.
“A las familias de quienes han fallecido seguramente no les importa el bando del que eran; la pérdida de vidas es irreparable”, expresó el ministro.
Horas antes de los asesinatos, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, llamó a la oposición a encontrar una solución política a la crisis, “antes de que pase algo de lo que todos nos arrepentiremos”.