La Paz – Bolivia.- La oposición boliviana, encabezada por el expresidente Carlos Mesa, ha logrado forzar la segunda vuelta, en las elecciones presidenciales correspondientes a este 2019.
Según datos preliminares, Evo Morales, actual jefe de Estado y candidato a la reelección, se mantuvo a la cabeza, pero su ventaja con respecto a Mesa no fue la suficiente para evitar el balotaje, que deberá realizarse en el mes de diciembre.
Un primer boletín, emitido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), durante la noche de este domingo, ubicó a Morales como puntero de los comicios, con 45,28% de los votos. Carlos Mesa, por su parte, quedó en segunda posición, al acumular 38,16% de las papeletas electorales.
Aunque parciales, las cifras revelaron que el primer mandatario no alcanzó el 50% más uno requerido para retener el cargo en primera ronda.
Tampoco se cumplió la norma que indica que será Presidente el candidato que, pese a no obtener más de la mitad de los sufragios, consiga 40% de los votos y una ventaja de 10% con respecto a su más cercano competidor.
Carlos Mesa celebró el escenario, calificándolo como “un triunfo incuestionable”. Por su lado, Evo Morales pidió paciencia y recordó que los resultados no eran definitivos.
“Vamos a esperar hasta el último escrutinio”, expresó el gobernante, quien aguarda, de manera paciente, que se totalicen los votos de las zonas rurales. En esas áreas su liderazgo es incuestionable.
Reclamos por interrupción del conteo
Horas después de conocido el primer boletín oficial, las autoridades electorales decidieron suspender el conteo rápido de papeletas y la emisión de balances provisionales.
La medida activó las alarmas del candidato Carlos Mesa, quien aseguró en Twitter que el TSE “incumple sus compromisos”.
“Exigimos que el recuento se reanude”, demandó Mesa, quien agregó que lo sucedido “es muy grave”.
En esa misma línea se manifestaron los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA). Ellos consideraron como “fundamental” que se explicaran los motivos de la interrupción.