Washington – EEUU.- Un segundo informante, con “conocimientos de primera mano”, podría corroborar el informe que fue presentado por un primer confidente anónimo, con relación al caso ucraniano.
Ese reporte, que llegó a las manos del Congreso, asegura que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó a su par, el primer mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a parte de su familia, por supuestos actos de corrupción.
El abogado Mark Zaid, quien representa al primer denunciante, será el encargado de defender al segundo delator.
El jurista dijo a la agencia The Associated Press que su nuevo cliente, quien pertenece a la comunidad de inteligencia, conoce detalles de la conversación telefónica que Trump sostuvo con Zalenzki, el pasado 25 de julio.
Fue durante esa llamada cuando el Jefe de Estado norteamericano pidió a su homólogo europeo que se averiguara si Biden, segundo al mando de la Casa Blanca durante la era Obama, aprovechó su posición y sus influencias para evitar una investigación que se adelantaba, en Ucrania, contra la empresa gasífera en la que trabajaba su hijo, Hunter Biden.
El requerimiento de Trump ha sido interpretado por la oposición demócrata, pero también por la opinión pública estadounidense, como un intento del ocupante de la Oficina Oval para hacer que Ucrania interfiera en las elecciones presidenciales de 2020.
En la actualidad, Joe Biden lidera la lista de precandidatos demócratas a la Presidencia de Estados Unidos, por delante de la senadora Elizabeth Warren y del también senador Bernie Sanders. Ello lo convierte en el virtual oponente de Donald Trump, durante los comicios que se efectuarán en noviembre del año entrante.
El caso ha activado una investigación por parte de la Cámara de Representantes, una instancia que está bajo el control del Partido Demócrata. Desde allí, le han pedido a la Casa Blanca que entregue los registros del contacto telefónico entre Trump y Zelenski.
La Cámara Baja, que considerará como obstrucción a la justicia cualquier tipo de interferencia en su pesquisa, pretende, en el fondo, llevar a Trump a un juicio político que podría sacarlo del cargo o, en el mejor de los casos, complicar su reelección.
