Buenos Aires – Argentina.- River Plate volvió a dar una muestra de autoridad y derrotó 2-0 a Boca Juniors en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, jugado en el estadio Monumental ante unas 70 mil personas.
Boca y sus fanáticos llegaban con la intención de borrar, o al menos desdibujar, la dura final perdida en el certamen pasado ante River, su eterno archirrival.
Pero el conjunto “millonario” tenía otros planes y desde el primer momento se hizo de la pelota y del juego.
Al minuto siete, el colombiano Rafael Santo Borré adelantó a la oncena local luego de transformar en gol un penal, que el árbitro pitó con asistencia del VAR.
La diana tempranera cambió toda la preparación del partido y los dirigidos por Gustavo Alfaro nunca lograron superar la adversidad.
El dominio de River era abrumador. El marcador no era más amplio por falta de puntería.
La más clara de los Xeneizes se fue por encima del larguero en el primer tiempo. Pero no hubo más.
En la segunda parte Ignacio Fernández sentenció el encuentro tras mandar al fondo de la red un centro raso en el minuto 70.
El partido de vuelta se jugará en La Bombonera el 23 de octubre.