Londres – Inglaterra.- El revés más importante que ha recibido el primer ministro Boris Johnson durante su carrera por el Brexit, fue dictaminado por El Tribunal Supremo del Reino Unido, quien ha considerado que la suspensión del parlamento durante cinco semanas realizada por Johnson, es una medida “ilegal, nula y sin efecto”.
Los 11 jueces de la máxima instancia judicial, examinaron dos recursos diferentes sobre el tema: el presentado por la Corte de Apelación de Escocia, que consideró ilegal la medida adoptada por el jefe de Gobierno, y la del Tribunal Superior de Londres, que determinó que la cuestión era competencia política Corte Suprema dely no judicial.
Luego de conocerse el fallo de la máxima corte, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, ha pedido que las sesiones del Parlamento se reanuden “sin retraso”. La suspensión del Parlamento presentada por Johnson mantendría las sesiones suspendidas hasta el 14 de octubre, cuando la reina Isabel II inaugurará un nuevo curso parlamentario, dicha acción buscaba frenar el trabajo de los legisladores por lograr nuevas medidas en contra del Brexit sin acuerdo.
“Acojo con beneplácito el fallo de la Corte Suprema de que la suspensión del Parlamento fue ilegal”, resaltó Bercow, quien no descartó que la actividad parlamentaria se reanude el miércoles a las 11:30am.
Si el Supremo otorgaba la razón al gobierno, el Parlamento se debía mantener suspendido hasta la fecha prevista. Pero en este caso, en que los jueces consideraron que Johnson no actuó conforme a la legalidad, la reapertura de las cámaras depende de los términos en los que esté redactada la sentencia.
El primer ministro quien siempre justificó su decisión a un simple cierre rutinario y no a una estrategia para cumplir su promesa de sacar adelante el Brexit el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo, fue sorprendido por la sentencia durante una visita a Nueva York, donde declaró “solo puedo decirles que tengo un enorme respeto al poder judicial y que examinaré con mucho respeto la sentencia”.
Tras el fallo del Tribunal Supremo del Reino Unido, opositores a Boris Johnson han pedido su dimisión y que se convoquen a nuevas elecciones, para “elegir un gobierno que respete la democracia, que respete el estado de derecho y devuelva el poder al pueblo”.