Los Ángeles – EEUU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió, este miércoles, contra el estado de California. El mandatario aseguró que utilizará los recursos de los que dispone, con tal de revocar la autoridad que tiene esa entidad para implementar sus propias regulaciones en materia automotriz y, más concretamente, en lo que respecta a la emisión de gases de efecto invernadero, por parte de los vehículos.
En 1970, California ganó la potestad de imponer estándares anticontaminantes más estrictos que los solicitados por las autoridades federales. Ello le ha permitido exigir, a los fabricantes, el desarrollo de carros que hagan un consumo eficiente del combustible y que emanen dióxido de carbono por debajo de los niveles establecidos por el Gobierno central.
Haciendo uso de esa facultad, a mediados de este año, el Ejecutivo californiano alcanzó un acuerdo con Ford, BMW, Volswagen y Honda. Las cuatro empresas se comprometieron a elaborar vehículos capaces de producir emisiones cada vez más limpias.
El trato fue duramente criticado por Donald Trump, quien se opone a las políticas que buscan regular los gases contaminantes producidos por los automóviles. Desde su óptica, esas prácticas atentan contra le economía, pues obligan a las compañías a fabricar carros menos potentes y más costosos.
Por ese motivo – y tras casi un año de consultas – el Jefe de Estado anunció que “revocará la Exención Federal de California sobre emisiones para fabricar autos mucho menos caros para los consumidores”. El titular de la Casa Blanca agregó que “se van a producir muchos más vehículos según este nuevo estándar más uniforme, lo que implica que habrá significativamente más empleos”.
La decisión presidencial lleva consigo fines electorales. Trump, quien se jugará el cargo durante los comicios de 2020, busca agradarle a los votantes que se ubican en los estados centrales de Estados Unidos. Los ciudadanos de esas regiones son personas cercanas al mundo del transporte y de la carga pesada, por lo que sus vehículos suelen producir dióxido de carbono en grandes cantidades.