Nasáu – Bahamas.- La rudeza con la que el huracán Dorian azotó a las Bahamas se sintió, particularmente, en las Islas Ábaco, localizadas al norte del archipiélago bahamés.
Después de sobrevolar el lugar, el primer ministro, Hubert Minnis, aseguró que Mash Harbour, la capital y ciudad más poblada de las Ábaco, quedó devastada.
“Marsh Harbor ha sufrido, yo estimaría, más del 60% de los daños a sus casas”, dijo el gobernante, en una rueda de prensa.
En sus declaraciones, Minnis agregó que los daños más severos los sufrieron los residentes del barrio de El Barro, una comunidad de viviendas precarias, que ha quedado reducida a escombros.
Pese a la desolación dejada por la tormenta, el Jefe de Gobierno precisó que, en medio de su recorrido aéreo, pudo divisar a varios sobrevivientes.
“Había unas 30 personas atrapadas y ondeando banderas amarillas, sábanas y camisas para llamar nuestra atención sobre su supervivencia”, comentó.
