Nueva York – EEUU.- Este jueves se cumple el primer día de la sentencia a cadena perpetua, más 30 años de cárcel, que deberá ser pagada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, en virtud de su larga carrera criminal.
Guzmán, quien llegó a ser el líder de una de las organizaciones delictivas más grandes y violentas del continente americano, fue hallado culpable de conspirar para hacer llegar toneladas estupefacientes al territorio de Estados Unidos.
Se calcula que, como cabecilla del Cartel de Sinaloa, “El Chapo” logró amasar una fortuna superior a los 12 mil millones de dólares.
Antes de conocer su condena, el capo mexicano hizo uso de la palabra y, gracias a ese privilegio, denunció aparentes maltratos y supuestas irregularidades que, según dijo, le habrían impedido tener un juicio justo.
“Es lo más inhumano que he pasado en mi vida”
Antes de ser sentenciado a una vida detrás de las rejas, Joaquín Guzmán Loera afirmó que, desde que se le extraditó a Estados Unidos, en enero de 2017, tuvo que soportar vejaciones y tratos crueles.
“Las condiciones de confinamiento que he vivido en los últimos 30 meses han sido una gran tortura”, expresó Guzmán, mientras revisaba las anotaciones que había hecho en un papel.
“El Chapo” manifestó que tuvo que “beber agua no higiénica todos los días” y que la falta de luz solar, así como el aire seco que salía por el ducto de su celda, eran los responsables de los dolores en su garganta, nariz, oídos e, incluso, en su cabeza.
El narcotraficante se quejó de que las autoridades le impidieron ver a su actual esposa y también a sus hijas. Por todo ello, el capo admitió que la experiencia ha sido “lo más inhumano que he pasado en mi vida”.
“Esperaba un juicio justo”
En medio de sus observaciones, el narcotraficante mexicano, de 62 años de edad, cuestionó la imparcialidad con la que se desarrolló el proceso judicial en su contra.
“Cuando fui extraditado a Estados Unidos esperaba un juicio justo (…) lo que pasó fue lo opuesto”, dijo ante el juez federal, Brian Cogan, el magistrado encargado de dictar sentencia.
“El Chapo” consideró que los miembros del jurado actuaron con predisposición. En tal sentido, Guzmán asomó la posibilidad de que algunos de ellos accedieron a redes sociales y a medios de comunicación, con la intención de conocer la opinión del público y de buscar información sobre el caso.
“Si usted me negó un juicio justo a mí… Entonces, se le puede negar a cualquiera, en otros casos donde nadie esté mirando”, afirmó el capo, dirigiéndose al juez Cogan.
Por esos motivos, Joaquín Guzmán Loera acusó a Estados Unidos y a su sistema de justicia de no ser “mejor que cualquier país corrupto, al que ustedes no respetan”.
