Barcelona – España.- Una habilidosa jugada financiera es la que le ha permitido al F.C. Barcelona conseguir los 120 millones de euros que el equipo pagó al Atlético de Madrid para poder hacerse con los servicios del delantero francés, Antoine Griezmann.
Jose Maria Bartomeu, presidente del club blaugrana, admitió que hubo problemas para concretar el fichaje. Sin embargo, tanto él como el resto de la directiva recurrieron al “factoring”, una maniobra financiera que le permitió a los culés anticipar créditos a su favor.
De esa manera, el Barcelona logró acumular 85 millones de euros. Los otros 35 salieron de un préstamo que el conjunto catalán deberá cancelar en los próximos seis meses.
La contratación de Griezmann ha sido la tercera más costosa en toda la historia de la oncena azulgrana.