LONDRES, Inglaterra – El Liverpool, gracias a un gol de penalti de James Milner al filo del descanso y a otro de Sadio Mané en el descuento de la segunda parte, se impuso este lunes al Crystal Palace en el estadio de Selhurst Park (0-2) y mantuvo el pleno de victorias en la Premier League.
El equipo de Jürgen Klopp, que en la primera jornada goleó 4-0 al West Ham en Anfield, superó, no sin problemas, a los ‘Eagles’ del veterano Roy Hodgson, cargados de moral tras su triunfo el pasado semana en Fulham (0-2) y aferrados a Wilfried Zaha en estado de gracia.
Klopp repitió el ‘once’ con el que ganó a los ‘Hammers‘, y sus únicas novedades estuvieron en el banquillo: Loris Karius, quien está a punto de cerrar su cesión al Besiktas, dejó su sitio a Simon Mignolet, mientras que Fabinho, uno de los fichajes veraniegos, no fue convocado y en su lugar entró Joel Matip.
Tampoco movió fichas el técnico local, que, eso sí, convocó al refuerzo estrella del pasado mercado de traspasos: el internacional alemán Max Meyer.
Ningún equipo destacó en los primeros 45 minutos, y aunque fue el Liverpool el que se marchó al descanso en ventaja, la ocasión más clara la tuvieron los londinenses, con un disparo desde la frontal de Andros Townsend que repelió el travesaño con un Alisson ya vencido.
Sin embargo, fueron los ‘Reds’ los que se llevaron el gato al agua cuando, prácticamente en el descanso, Salah recibió en el área de castigo un pase de Firmino y fue zancadilleado por detrás por Mamadou Sakho. Milner, el especialista, no falló y engañó a Wayne Hennessey para poner a su equipo en ventaja.
Mejoró el Palace en la segunda mitad y tuvo varias ocasiones para igualar la contienda, aunque le faltó puntería. Primero con un libre directo de Luka Milivojevic que obligó a Alisson a volar y luego con un disparo del incombustible Zaha a las manos del portero brasileño.
A falta de un cuarto de hora para el final el partido se le complicó todavía más a los locales cuando el joven Aaron Wan-Bissaka, una de las revelaciones de la pasada campaña, fue expulsado al detener un contragolpe del rival. El canterano zancadilleó a Mohamed Salah cuando éste se había planteado ante Alisson en un contragolpe perfecto.
Lo intentaron los ‘Eagles‘ con la entrada de Meyer y lanzando balones largos para aprovechar la velocidad de Zaha y la altura de Alexander Sorloth, pero el Liverpool se defendió bien y acabó matando el partido en el descuento después de otra contra magnífica tras un córner: esta vez fue Salah el que encontró a Mané, el senegalés esquivó la salida de Hennessey y subió el definitivo 0-2 al luminoso.
Aunque con sufrimiento, el equipo de Klopp se llevó tres puntos importantes de Selhurst Park que le permiten sumar pleno de victorias y seguir la estela de Manchester City, Chelsea, Watford, Tottenham y Bournemouth.