El Rodeo.- Las autoridades de Guatemala ordenaron este viernes la inmediata evacuación de socorristas y vecinos por una nueva columna de flujo piroclástico que desciende del volcán de Fuego, que el domingo entró en erupción dejando 109 muertos.
Desde la zona de la emergencia, el colaborador de Univision Noticias en Guatemala Marvin del Cid constató cómo en la mañana del viernes el volcán lanzaba ceniza y arena. «De nuevo, las autoridades emitieron una alerta y pidieron a las personas alejarse lo más que puedan», explicó.
En el más reciente boletín, el Insvumeh alertó sobre el «descenso de lahares» (sedimentos y lodo), producto de la actividad volcánica reciente.
El jueves por la noche las labores de rescate de víctimas debieron ser suspendidas tras 72 horas de trabajo intenso en zonas devastadas por poderosas avalanchas de lodo y material incandescente que dejaron sepultadas varias comunidades, complicadas además por una copiosa lluvia.
«Las condiciones climáticas y las derivadas del material aún caliente depositado en el área de afectación no son las adecuadas para preservar la integridad física de los socorristas», dijo David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala.
Un puesto de vigilancia evaluará el área constantemente y si las condiciones cambian se reanudarán las labores. «Recordemos que en el lugar pueden ocurrir explosiones y con la lluvia pueden descender lahares por el material depositado en las barrancas», dijo de León.
Hasta el momento, cifras de autoridades dan cuenta de 109 muertos y 192 desaparecidos tras la erupción el domingo del volcán, localizado a 31 millas (unos 50 kilómetros) de la capital del país, que dejó 1.7 millones de personas afectadas, 12,000 evacuados y 3,300 pobladores en albergues, según CONRED.
La fiscal general de Guatemala, María Consuelo Porras, ordenó una investigación del desastre y establecer si se activaron los protocolos necesarios que permitieran tomar las decisiones «prudentes y oportunas».
El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), Francesco Rocca, aseguró al final de una visita a la zona de desastre que no había que subestimar la magnitud de la tragedia.
«Para las familias más afectadas, creemos que el proceso de recuperación llevará al menos un año. Estas personas perdieron todo: hogares, medios de vida y, trágicamente, seres queridos», dijo en un comunicado.