Haley «es una funcionaria de muy alto nivel, no solamente es la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, sino que también es parte del gabinete, que siempre está tomando decisiones junto con el presidente (Donald) Trump», indicó Hernández a la Radio HRN.
Añadió que en principio la visita de Haley es para acercar las relaciones entre los dos países y «consolidarlas».
«Ellos reconocen la participación de Honduras en Naciones Unidas, a través de un patrón diferente de votación, particularmente con respecto al Estado de Israel», subrayó.
Además, Washington también conoce la posición de Honduras sobre otros temas importantes en el hemisferio y con respecto a discusiones de orden mundial «que hemos decidido votar y coinciden muchas veces con Estados Unidos», expresó el gobernante.
«En otros casos no necesariamente coincidimos en todo, pero en lo que hemos coincidido ellos han tratado de hacernos ver que para ellos es altamente significativo y también queremos conversar al respecto de esta relación en Naciones Unidas», explicó.
Otro tema fundamental para Honduras es que la Administración de Trump «comprende que buena parte de la seguridad de Estados Unidos pasa por: La seguridad, por la prosperidad, por el desarrollo económico, y oportunidades que existan en Centroamérica, en Honduras», acotó Hernández.
En ese contexto, recalcó que Honduras sigue «insistiendo en la lucha contra el narcotráfico, que no solamente genera violencia y muerte», sino también «impunidad».
En esa lucha «Honduras ha avanzado notablemente, como lo ha dicho la Administración Trump, como muy pocos países (…) en los últimos cuatro años, pero falta mucho por hacer», señaló Hernández.
En lo que respecta a la violencia criminal, recordó que en su primer mandato de gobierno que inició el 27 de enero de 2014, se ha reducido sustancialmente, y que después de registrar casi 90 homicidios por cada 100 mil habitantes, a febrero de este año ha bajado a 40.
Nikki Haley también representa a EE. UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Añadió que «falta mucho por hacer», pero que en esa lucha buscará bajar a ocho o nueve los homicidios por cada 100 mil habitantes, que representa el promedio mundial, para que los hondureños «vivan realmente en paz y tranquilidad».
Dijo que en su Gobierno ha comprobado que la reducción de la criminalidad trae crecimiento económico e inversiones, además de confianza en la gente y que el hondureño se sienta más alegre y menos presionado por la desesperanza que genera la violencia.
Señaló que hace falta por hacer en la lucha contra organizaciones criminales trasnacionales que tienen su impacto en el país, como el narcotráfico, las maras o pandillas y otros grupos violentos.
De eso, Hernández dijo que también lo ha discutido con el Gobierno de EE. UU. y el riesgo de que los grupos criminales tomaron la decisión en algunos países de Centroamérica y recientemente en Honduras, «de participar en actos de desestabilización de gobiernos, del país, en su economía, en otras áreas que son sensibles».
El presidente explicó que, si en Centroamérica hay oportunidades, crecimiento económico, empleo, mejor educación y bienestar en el campo y la ciudad, será «una gran inversión para Estados Unidos», porque mermará la inmigración de centroamericanos al país del norte.
Haley, que además es miembro del gabinete del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y del Consejo de Seguridad Nacional, permanecerá en Honduras hasta el martes, informó el Gobierno de Honduras.
La representante es enviada por Trump, con quien tiene una relación política muy estrecha, según el comunicado emitido por la Casa de Gobierno de Honduras.
Durante su visita, se enfatizará en las alianzas entre ambos países en temas relacionados con la lucha contra la inseguridad, la corrupción y el narcotráfico.
“La visita confirma las sólidas relaciones bilaterales de Estados Unidos con Honduras y la necesidad de fortalecer los vínculos en varios temas”, indica el comunicado.
La alta funcionaria también visitará algunas comunidades en el país y el martes saldrá rumbo a Guatemala. “En las últimas décadas es la visita de más alto nivel que un funcionario de un Gobierno de Estados Unidos hace a Honduras”, expresa el documento.