Con este desplome de 4.61%, se trata de la segunda jornada consecutiva en que el Dow experimenta una caída tan pronunciada. Sin embargo, se trata de un episodio todavía esporádico y en un contexto económico favorable, por lo que los expertos no quieren compararlo con la Gran Recesión de 2008.
Todo lo ganado desde inicios del 2018
Este comportamiento del Dow lo lleva a perder prácticamente todo lo que había ganado desde el inicio de año.
La caída de las acciones no solo afecta a los inversionistas con portafolios en la Bolsa, también a millones de trabajadores que tienen planes de retiro vinculados a la evolución de los mercados, como el 401(k).
Más temprano la caída fue de hasta 1,500 puntos.
Aunque la Bolsa de Valores venía creciendo antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca, desde el inicio de su gobierno, el presidente Donald Trump ha explicado que el marcado repunte de los indicadores se debe a sus políticas económicas y a la eliminación de regulaciones.
Incluso en su discurso ante el Congreso aseguró que «rompió récord tras récord» en los últimos meses.
Pero desde la abrupta baja de la Bolsa el viernes, no ha hecho referencias en Twitter ni en público sobre este tema, pese a que suele sacarlo a colación con frecuencia.
Un portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, restó importancia a las malas cifras de la Bolsa: «Miren, los mercados fluctúan en el corto plazo. Todos sabemos eso. Y hacen eso por varias razones. Pero los fundamentos de esta economía son muy robustos y van encaminados en la buena dirección».
Esta bajada repetida puede afectar indirectamente populares instrumentos de inversión como los 401(k), que son planes de retiro cuyo valor está vinculado a la evolución de los mercados.
Además del Dow Jones, este lunes cayeron todos los mayores indicadores estadounidenses más de 3%.