Nueva York, – Evelyn Cuevas, cuya hija fue asesinada por pandilleros en Nueva York en 2016, será una de las invitadas del presidente estadounidense, Donald Trump, a su discurso sobre el Estado de la Unión.
La tragedia familiar
Su hija Kayla Cuevas, de 16 años, y su mejor amiga, Nisa Mickens, de 15, fueron asesinadas a golpes con un bate y machetes y sus cuerpos hallados en una zona boscosa de Brentwood, en Long Island, una comunidad neoyorquina afectada por la violencia de la pandilla MS-13, con raíces en El Salvador y la ciudad de Los Ángeles.
Evelyn Cuevas, que se tornó en una activista en defensa de los jóvenes de su comunidad, ha dicho a The New York Times que asistirá al mensaje porque quiere estar segura que se asignan los fondos que se necesitan para ellos y no por razones políticas.
Según informó hoy la cadena CBS, antes del discurso sobre el Estado de la Unión, Rodríguez se reunirá con Trump.
Actos delictivos e inseguridad
Los de Cuevas y Mickens fueron parte de seis asesinatos de jóvenes ocurridos en Brentwood ese año vinculados con las pandillas y que motivaron la visita a esa ciudad el año pasado del secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, quien se reunió con Rodríguez y otros miembros de la comunidad.
Trump también visitó Long Island donde prometió erradicar la Mara Salvatrucha y reiteró su compromiso de campaña de construir un muro en la frontera con México para detener la inmigración.
Las autoridades en Long Island han atribuido a esta pandilla al menos 17 asesinatos. En marzo del año pasado el FBI arrestó varios presuntos pandilleros entre ellos los supuestos responsables por las muertes de Cuevas y Mickens. EFE