Corea del Norte retó a Estados Unidos realizando una nueva prueba con un misil balístico luego de que el gobierno de Donald Trump indicara que un nuevo lanzamiento podría hacer más probable una medida de fuerza contra el régimen de Kin Jong Un.
El lanzamiento de este sábado, hora coreana, se llevó a cabo desde la localidad de Pukchang, al noreste de Pyongyang, y la información proveniente desde Corea del Sur indica que la prueba de misil fue un fracaso al explotar en el aire y no caer en el Mar de Japón, lo que confirma su éxito.
Se trata del segunda falla que experimentan las pruebas de misiles norcoreanos en las últimas dos semanas. Se cree que se trató de un misil de mediano alcance KN-17 propulsado por combustible sólido lanzado desde una plataforma móvil.
El jueves en la noche, el presidente Trump había considerado posible que se desate un «gran, gran conflicto» con el gobierno norcoreano por sus programas nuclear y de misiles, aunque dijo que prefería una salida diplomática al prolongado conflicto.
En su intervención, el secretario de Estado, Rex Tillerson, pidió al organismo la activación de sanciones ya existentes contra el gobierno de Kim Jong Un y la aplicación de medidas «más dolorosas», argumentando que si no se actúa, podría haber «consecuencias catastróficas».
El gobierno de EEUU ha indicado que todas las opciones están sobre la mesa, incluso el uso de la fuerza si el régimen norcoreano no pone fin a sus pruebas con misiles balísticos y a sus ensayos atómicos.
En un periodo de más de 10 años Corea del Norte ha llevado hasta el momento cinco ensayos nucleares, por lo que se cree que ya ha logrado desarrollar bombas atómicas. El más reciente ocurrió el pasado mes de septiembre y las mediciones de su potencia indicaron en ese entonces que fueron tan poderosas como las lanzadas por EEUU sobre Japón en 1945.
Además, el régimen de Pyongyang ha logrado perfeccionar sus misiles de corto y mediano alcance, con los que podría atacar a su vecino del sur e incluso a Japón. Si a esto se une el hecho de que es muy probable que haya podido miniaturizar sus bombas nucleares, estos dos países están en riesgo real, tal como aseveró esta mañana en la ONU Rex Tillerson.
El secretario de Estado dijo que hay que actuar «antes de que Corea del Norte lo haga» y agregó que la amenaza de un ataque a «Seúl o Tokio es real».
Las tensiones en la Península de Corea siguen en aumento y se cree que este fin de semana podría estar llegando a la zona el portaaviones USS Carl Vinson junto a otros buques de guerra estadounidenses y japoneses.
Imágenes satelitales indican que Corea del Norte podría estar cerca de realizar su sexto ensayo nuclear debido a la intensa actividad que muestran las fotos tomadas desde el espacio a uno de sus sitios de pruebas en el noreste del país.
Se desconoce que ha provocado los dos fracasos en las últimas dos pruebas de misiles, aunque podría estar relacionado con los avances en las medidas ordenadas por el gobierno de barack Obama para hackear los sistemas informáticos norcoreanos encargados de controlar sus sistemas de misiles. Sin embargo, es imposible confirmar que estas dos fallas se hayan debido a sabotaje estadounidense.