Los trabajadores hispanos sufren más accidentes laborales mortales que la media del país, según estudios publicados esta semana coincidiendo con el día en memoria de los trabajadores muertos que se celebra este viernes, y que revelan una tendencia que se mantiene en el tiempo en esta comunidad, con especial impacto en estados como Texas, California y Florida.
El Consejo Nacional para la Salud y Seguridad Laboral (COSH), una organización privada sin ánimo de lucro, advirtió en vísperas de este día conmemorativo que la situación podría empeorar si el endurecimiento de políticas migratorias obliga a los indocumentados a vivir en la sombra.
Los últimos datos analizados, correspondientes al año 2015, apuntan a que 903 empleados hispanos murieron en su lugar de trabajo, frente a los 804 registrados en 2014, lo que supone la cifra más alta registrada en los últimos diez años.
En conjunto 2015 se registraron 4,836 muertes en accidentes laborales, lo que supone una media diaria de 13 fallecimientos de este tipo, según cifras del Departamento de Trabajo citadas en el reporte.
Las cifras estiman que cuatro de cada 100,000 muertes de trabajadores a tiempo completo corresponden a latinos, en comparación con una tasa de 3.5 muertes entre trabajadores blancos y 3.2 entre afroamericanos.
«La realidad es que los latinos son asignados frecuentemente a los trabajos más peligrosos y sucios«, denunció la codirectora ejecutiva de COSH Jessica Martínez, en declaraciones recogidas por Efe.
Martínez argumentó que los trabajadores latinos no tienen acceso ni a capacitación ni a equipos adecuados, además de no disponer de manuales de seguridad en su idioma.
«Estos no son problemas nuevos, pero son urgentes», advirtió Martínez, quien considera que en la mayoría de las ocasiones las muertes en el ámbito laboral se podrían prevenir si los empleadores cumplieran la ley y se siguieran los procedimientos de seguridad.