Washington.- Ayer, lunes 24 de abril la Casa Blanca ha convocando a una poco usual reunión con el Senado que tiene como objetivo dar información sobre la situación en la Península de Corea tras la crisis desatada por el lanzamiento de misiles de prueba en Corea del Norte el pasado 15 de abril y la posibilidad de que el régimen de Kim Jong Un dé luz verde a la realización del sexto ensayo nuclear.
La conyuntura ha provocado que altos funcionarios del gabinete de Donald Trump hayan informado en las últimas semanas que todas las opciones están sobre la mesa -incluso una acción armada- y que la política de la paciencia estratégica con el régimen norcoreano llegó a su fin.
Algunos observadores indican que la actual coyuntura está incrementando las probabilidades de que sea más factible un error catastrófico de cualquiera de las partes que genere un conflicto bélico que nadie desea, incluso el régimen de Kim Jong Un.
Pero la llegada del portaaviones estadounidense USS Carl Vinsen junto a otros cuatro buques de guerra al Mar de Japón, está elevando la temperatura a puntos que no se veían desde principios de 1994, cuando el gobierno de Bill Clinton estuvo muy cerca de llevar a cabo una acción militar contra el régimen norcoreano.
Antecedentes
En ese entonces el gobierno de Pyongyang negó el ingreso de inspectores internacionales para verificar si el reactor de Yongbyong estaba enriqueciendo plutonio, algo que finalmente se comprobó y que catapultó a Corea del Norte en su larga carrera nuclear que ya tiene en su récord cinco pruebas atómica, la más reciente en septiembre de 2016.
Para ese entonces, Clinton estuvo a punto de llevar a cabo «ataques quirúrgicos» contra instalaciones nucleares norcoreanas.
Este fin de semana Trump insistió a su homólogo chino que la continua beligerancia de Corea del Norte está desestabilizando la Península de Corea a tal punto de que su gobierno está revisando todas sus opciones.
Aunque el Poder Ejecutivo en Washington DC realiza reuniones informativas con miembros del Congreso de manera regular sobre temas diversos, este encuentro con el pleno del Senado en la Casa Blanca es inusual para no decir extraordinario.
En la reunión también estarán presentes el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Joseph Dunford.
Paralelamente, este lunes 24 en la mañana la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, dijo al programa ‘Today‘ de NBC que Corea del Norte no debería darle razones al país para actuar y que el papel de la comunidad internacional es vital para aliviar tensiones.
Aún no se tiene completa certeza en torno a que el régimen norcoreano sea capaz de lanzar una bomba atómica usando misiles de corto o mediano alcance, pero los regulares lanzamientos de prueba unido a sus ensayos atómicos la ponen cada vez más cerca de esa realidad.