Desde el pasado 26 de marzo de 2014, los pasajeros que aterrizan en la capital de España han visto y oído como el nombre de su aeropuerto se ha alargado de manera notable al pasar de ser simplemente Barajas a denominarse oficialmente Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas, en homenaje y recuerdo al primer presidente del gobierno tras la reinstauración de la democracia y uno de los padres de la transición que falleció tan solo tres días antes del cambio de nombre.
Presidentes de países, políticos, jueces, militares, inventores, geógrafos, cineastas, aventureros o deportistas dan nombre a aeropuertos en medio mundo.
El ultimo a incorporarse a este grupo es uno de los personajes más jóvenes que han recibido este honor: el futbolista Cristiano Ronaldo, que hoy dará su nombre al aeropuerto de Madeira, la isla donde nació hace 32 años, donde ya tiene una enorme estatua que le recuerda, un museo y un hotel en su honor con la denominación CR7, sobrenombre de un personaje que no gusta a todos, sobre todo en el Portugal continental donde muchos, incluidos antiguos miembros del gobierno, se cuestionan si merece ese honor.
En España, además del de Madrid, únicamente dos aeropuertos tienen oficialmente el nombre de un personaje: uno de ellos es el de Santander, también conocido como Seve Ballesteros, como homenaje al golfista cántabro que falleció en primavera de 2011 y al que se le recuerda de esta manera, con un nombre que ha cuajado bien en la región.
En Italia buena parte de los aeropuertos rinden homenaje a grandes personajes de su historia: desde el cineasta Federico Fellini, que da nombre al de Rimini, al Cristoforo Colombo de Génova pasando por elFalcone-Borsellino de Palermo que recuerda a los dos jueces asesinados por la mafia en la autopista que conduce a ese aeropuerto. El principal aeropuerto de Roma toma su nombre de Leonardo da Vinci y el de Florencia del explorador Américo Vespucio.
