Tegucigalpa.- Desde ayer 28 de febrero, ya deberán comenzar a aplicarse las reformas penales sancionadas la semana pasada en Honduras. El presidente Juan Orlando Hernández, activó la entrada en vigor del conjunto de reformas al Código Penal, al Código Procesal y a la Ley de Centros Penitenciarios que fueron aprobadas por mayoría oficialista en el Congreso.
Se trata de la Ley de Fortalecimiento y Efectividad de la Política de Seguridad, que busca hacerle frente al crimen organizado y frenar el accionar de las pandillas, con penas más duras y más restricciones en los centros carcelarios.
Entre las principales reformas está el delito de extorsión, que ahora queda tipificado desde que se hace la llamada o se recibe una nota, es decir que ya no se tiene que materializar el hecho con la entrega del dinero exigido por los delincuentes.
Se considerarán terroristas a las personas que atenten violentamente contra un grupo de personas, haciendo referencia a la quema de buses, ataques a restaurantes, asaltos a camiones, etc. Se congelan las comunicaciones desde los centros penales y solo se permiten por motivos legales.
La ley ya fue publicada en el diario oficial La Gaceta para empezar su ejecución. Ahora el presidente se reunirá con las fuerzas de seguridad y los operadores de justicia para acelerar la aplicación de las nuevas normas.
Se espera que en marzo una comisión del Congreso, corrija los términos del artículo 3354-B que regula la apología del terrorismo a través de la prensa, estamento que ha sido criticado por el Colegio de Periodistas de Honduras, por considerar que vulnera la libertad de expresión.
