Houston.- Hace apenas diez días que Jacob Monty, un abogado de inmigración y prominente republicano de Houston, Texas, se reunió con Donald Trump y le presentó un borrador de un plan de inmigración que supuestamente respondía a la idea del magnate de “lidiar en forma humana” con millones de indocumentados y mejorar la seguridad.
Monty estaba entusiasmado, incluso compartiendo en su página de Facebook ese día que “Donald Trump es el único candidato con la capacidad y voluntad para trabajar con el Congreso… lidiar compasivamente con la población indocumentada… confío en él porque es un empresario y no político”.
Este miércoles, después de escuchar el discurso de Trump en Arizona, Monty dejó de confiar en Trump y retiró su apoyo al candidato en forma pública.
“Le di a Trump un plan que hubiera mejorado la seguridad fronteriza, expulsado a delincuentes duros y, sobre todo, hubiera dado permiso de trabajo a millones de inmigrantes honestos y trabajadores que están en Estados Unidos” , dijo Monty en un post de Facebook. “Hoy, el rechazó esa idea y por eso debo rechazarlo a él”.
Monty agregó que Trump “se estaba moviendo hacia unan solución más pro negocios y más compasiva” pero que “esta noche dejó de ser un republicano y se convirtió en un populista, un Padre Coughlin que demoniza a los inmigrantes. Parece que quiere perder, así que puede hacerlo sin mi”. Firma: Jacob Montilijo Monty.
Monty no fue el único latino conservador en reaccionar negativamente tras el discurso de Trump, en el que el candidato delineó un plan antiinmigrante de deportaciones masivas y caracterización de los inmigrantes indocumentados como delincuentes, añadiendo además “pruebas ideológicas” para demostrar que los inmigrantes que vienen “aman a Estados Unidos”.
Alfonso Aguilar, otro republicano que tras ser crítico de Trump en meses anteriores, le había ofrecido su apoyo y asesoría al candidato para “darle una segunda oportunidad porque me preocupa la alternativa que presenta Hillary Clinton”, retiró su apoyo hoy, luego de escuchar el discurso.
“Pensé que podíamos moverlo hacia el centro en inmigración”, dijo Aguilar esta mañana, algo similar a lo que declaró a este diario durante la convención republicana en julio. “De hecho durante los últimos dos meses nos dijo que estaba comprometido a tratar en forma humanitaria a los indocumentados y a no deportar a los que no fueran delincuentes”.
Pero el discurso de Trump, un exaltado compendio de medidas duras y demonización de la comunidad inmigrante, dejó a Aguilar sin esperanza alguna sobre el candidato.
“Quedé totalmente desilusionado y me siento engañado”, dijo Aguilar. “Hasta el martes por la mañana su campaña seguía diciendo que iba a ser compasiva con los inmigrantes. Pero su discurso fue peor que lo de antes, ahora vemos una combinación de deportación masiva con autodeportación… ya no puedo apoyarlo”.
Aguilar, fue director de la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) durante el gobierno de George W. Bush y actualmente preside el Instituto Latino por los Principios Conservadores.