Caracas.- El presidente Nicolás Maduro anunció el viernes su decisión de levantar el llamado «plan de administración de cargas», que consistió en cortes eléctricos de cuatro horas diarias en la mayor parte de Venezuela para enfrentar la crisis energética generada por la sequía que afectó la represa que alimenta el mayor complejo hidroeléctrico del país.
Con excepción de la capital y otros cuatro estados, el plan de cortes se aplicó desde el 25 de abril para lidiar con la sequía en el embalse de Guri, donde se genera la mayor parte de la energía del país.
«Anuncio que a partir del lunes ya queda sin efecto el plan de Administración de carga y se operará de manera normal las 24 horas el servicio eléctrico del país», dijo Maduro en un acto de gobierno televisado.
Para muchos venezolanos el «plan de administración de cargas» no representó ninguna novedad debido a que desde semanas antes enfrentaban apagones frecuentes que las autoridades atribuyeron entonces a fallas puntuales en las instalaciones, pero que según los analistas respondían a racionamientos.
Maduro, dos semanas antes, ya había levantado parcialmente algunas de las medidas de racionamiento adoptadas que incluyo un régimen especial de días no laborables de miércoles a viernes en la administración pública.
El 14 de junio, el gobernante restableció las labores los cinco días hábiles de la semana, aunque solo hasta la 13 local (1700 GMT), así como las clases los viernes en las escuelas públicas y privadas y suspendió los cortes eléctricos los sábados y domingos. No quedó claro si la reducción del horario laboral en ministerios y otros organismos públicos continuaran o no.
«Hace quince días cuando comenzamos a ver la mejoría (en el embalse) con las medidas que tomamos y las lluvias, afortunadamente… yo eliminé la administración de carga el sábado y el domingo» en 19 de 24 estados del país, resaltó el mandatario.
El ministro de Energía Eléctrica, mayor general Luis Motta Domínguez, dijo que la decisión responde a la «mejoría» en el nivel de agua de la represa de Guri, en el estado suroriental de Bolívar, que en días recientes superó la cota de 245 metros sobre el nivel de mar.
En los primeros cuatro meses del año el Guri, que alimenta el mayor complejo hidroeléctrico del país que atiende cerca de 60% del consumo nacional, sufrió una fuerte sequía que llevó el nivel de agua del embalse muy cerca de la cota de riesgo o 240 metros.
«Estuvimos a seis días de un colapso y vamos a tener que apagar casi todo el país, yo tenía medidas de emergencia para evitar que eso fuera tan dramático y duro. Hoy podemos decir: Hemos recuperado el Guri y estamos en condiciones de un servicio eléctrico que funcione de manera natural», agregó Maduro.
El gobernante también ordenó adelantar 30 minutos el huso horario a partir de mayo para bajar el consumo eléctrico en el país.
El país sudamericano tiene una demanda promedio de 15.500 megavatios. El sistema hidroeléctrico genera 9.500 megavatios, mientras que las termoeléctricas producen cerca de 6.500 megavatios.
Analistas y opositores estiman que la crisis eléctrica en parte era consecuencia de una serie de problemas de generación eléctrica, entre los que destacaron un importante déficit en el sistema termoeléctrico, el cual estiman opera a 30% de su capacidad.