Washington Dc.- Funcionarios de inteligencia jordanos se robaron armas valoradas en millones de dólares que la CIA y Arabia Saudita enviaban a rebeldes sirios y luego las vendieron en el mercado negro, informaron The New York Times y la cadena de televisión Al Jazeera.
Las armas habían sido enviadas a Jordania en el marco de un programa secreto de la CIA para entrenar y equipar a rebeldes moderados sirios que combaten al régimen del presidente Bashar al Asad.
El New York Times y Al Jazeera, que citan a funcionarios jordanos y estadounidenses que no identificados, informaron el domingo que algunas de esas armas habían sido usadas en noviembre pasado en un tiroteo en una instalación de entrenamiento de la Policía en Amán.
Dos contratistas estadounidenses, dos jordanos y un sudafricano resultaron muertos en el ataque. The Times y Al Jazeera dijeron que el FBI ha estado investigando el caso durante meses.
Las armas incluyen rifles de asalto Kalashnikov, morteros y granadas y ahora el mercado negro está inundado de ese tipo de armas, señalan los informes periodísticos.
Los investigadores no están seguros de lo que ha ocurrido con la mayoría de las armas, pero muchos sospechan que buen número haya terminado en manos de tribus rurales jordanas, bandas criminales o vendidas en otros países. El FBI y la CIA no han respondido por el momento a los interrogantes planteados por esos medios.
Los servicios de inteligencia saudíes y la CIA han entrenado a rebeldes sirios desde 2013. El entrenamiento y la entrega de armas se han hecho en Jordania, debido a la proximidad geográfica con Siria.
A pesar de que el programa es secreto, altos funcionarios declararon al Times y a Al Jazeera que la CIA ha entrenado a miles de rebeldes en los últimos tres años.
Estos rebeldes habían hecho algunos progresos en su lucha contra el régimen de Damasco hasta que el año pasado Rusia se involucró en el conflicto en apoyo a Bashar el Asad.