París.- Después de jornadas complicadas por molestas lluvias, el miércoles volvió la acción a pleno en Roland Garros. Y Novak Djokovic no tuvo mayores problemas en los cuartos de final de Roland Garros, único Grand Slam que le falta en sus vitrinas: 6-3, 7-5 y 6-3 ante Tomas Berdych. Además, Dominic Thiem venció a David Goffin por 4-6, 7-6 (7), 6-4 y 6-1 y se aseguró subir al N°7 del mundo. En la semifinal de la mitad inferior del cuadro parisino ya están instalados Andy Murray (2º) y Stan Wawrinka (4º ATP y 3º preclasificado).
Djokovic dominó por completo a Berdych. A pesar de algunos momentos de paridad en el segundo y tercer set, el partido siempre estuvo en sus manos. El serbio, con antecedentes altamente positivos ante el checo (24-2 ahora), fue muy superior y no sintió molestias ante el juego recto de su oponente, que tiene un ritmo negativo ante los Top 10 (49-114). Festejo en sets corridos en poco más de dos horas. Y otro paso en París, en busca del sueño del trofeo de «los Mosqueteros».
Después de unos primeros games con el saque como dominar absoluto, Djokovic sacó tajada de un pequeño bache de Berdych y se quedó con la manga inicial. Sin brillo, con solidez (apenas tres errores no forzados) y aprovechando la falta de variantes del checo, el serbio se anotó cuatro juegos en línea -dos quiebres- y firmó un 6-3 en 32 minutos.
on la primera diferencia en el marcador, dos estados de ánimo. Djokovic tuvo un inicio perfecto y Berdych se desfiguró por completo. Serie de grandes puntos del serbio, con un quiebre incluido (cierre con doble falta del checo), para el 3-0. La historia parecía sellada.
No obstante, Berdych encontró la fórmula para volver a meterse al partido con un agresivo game de devolución. Pero Djokovic supo reaccionar: sus siguientes dos turnos al servicio fueron sin ceder puntos. Y con el 6-5 a favor, quiebre «en cero» para adueñarse también del segundo set.
El tercero, tal vez, fue el set más complicado para Djokovic a pesar del marcador. Empezó quiebre abajo y levantó dos puntos de break en el 2-2, mientras jugaba algo fastidioso -y hasta llegó a tirar su raqueta- por una leve llovizna.
No obstante, todo cambió en el 3-3. La jueza de silla, con el apoyo de los organizadores, decidió frenar el partido (poco antes Djokovic se había patinado al correr un drop) y sacó de eje a Berdych, que no entendió el porqué del impasse. Para colmo, fue muy breve: apenas unos minutos en el vestuario y de nuevo en la cancha para la reanudación, sin siquiera volver a entrar en calor.
De ahí en adelante, todo de Djokovic. Mantuvo su servicio para el 4-3, golpeó con la devolución y cerró la historia con su saque para alcanzar su octava semifinal -sexta seguida- de Roland Garros.
Ahora espera en semifinales contra Thiem, que derrotó a Goffin por 4-6, 7-6 (7), 6-4 y 6-1. El austríaco, Nº15 ATP y 13º cabeza de serie, de esta manera se aseguró subir al N°7 del mundo.
El austríaco, por primera vez en semifinales de un Grand Slam, está 0-2 en cruces ante Djokovic, pero llega con un plus: es el jugador con más victorias sobre polvo de ladrillo en 2016, con 21. Y en total, contando todas las superficies, es sólo superado por el serbio, por 42 a 37.
