Ciudad de México.- Pachuca se llevó el primer juego de la serie por el título en contra de Monterrey por 1-0 en el Estadio Hidalgo, en un encuentro protagonizado por las fallas frente al marco y las imprecisiones en el último toque.
De la mano de Franco Jara, el conjunto blanquiazul se acerca al título del Clausura 2016 en un resultado que si bien pudo haber sido más amplio, les permite manejar la serie.
Tuzos y Rayados mostraron sus armas con Hirving Lozano como principal motor por el costado Izquierdo, Franco Jara en el área y poco atrás Erick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro.
Los regiomontanos, con la ausencia de Carlos Sánchez, tuvieron sus oportunidades con Rogelio Funes Mori, Dorlan Pabón y por la banda derecha Efraín Juárez. Incluso pudieron irse al frente tras un centro no alcanzado por Funes Mori.
Con juego equilibrado en los primeros 45 minutos ambos tuvieron fallas importantes, aunque el que más erró fue el cuadro local con remates de Jara y Omar González, y un mal pase a Pizarro.
La lluvia se aseguró de que fuera un duelo rápido, pero también con importantes fallas en las coberturas y centros errados.
Pachuca tuvo más equivocaciones en la segunda parte. En un centro que se fue de largo hasta el costado derecho, Urretaviscaya remató descompuesto y en el área chica Walter Ayoví salvó.
El silbante Enrique Santander se llevó parte de los reflectores por una mano sobre la línea de gol no marcada a Efraín Juárez tras un remate de Urretaviscaya.
La lata la lograron abrir al minuto 61. Erick Gutiérrez centró del costado izquierdo al área, en donde Jara ganó la espalda al central y de cabeza la colocó dentro del arco.
Pachuca controló los tiempos. Aprendió de sus errores ante Santos y León y no dejaron dominarse. Monterrey hizo lo suyo prestando y metiendo un par de centros que preocuparon, pero que no generaron las intervenciones de Óscar Pérez.
En los últimos suspiros del duelo, Jonathan Orozco tuvo una intervención clave al desviar un cabezazo que parecía meterse al ángulo.
Pachuca gana con argumentos, invictos en casa como en toda su campaña, mientras que Monterrey tendrá que curar las heridas y pensar en que los 90 minutos más importantes serán en su campo y ante su afición.
