Estudiantes indocumentados de Tennessee presionan a legisladores estatales para que aprueben la extensión de la colegiatura de residentes a todos los jóvenes radicados en el estado independientemente de su estatus migratorio, antes de que termine la sesión ordinaria a finales de este mes.
Los estudiantes, educadores y líderes de fe se movilizaron el martes al edificio de la Asamblea General estatal en Nashville para pedir a los legisladores la aprobación del proyecto de ley que autorizaría la matrícula igualitaria, y que no pasó por un solo voto en la Cámara de Representantes el año pasado.
En la última sesión de 2015, el senador Todd Gardenhire, del Distrito 10, y el representante Mark White, del Distrito 83, ambos republicanos, patrocinaron el proyecto de ley SB612/HB675 para extender la matrícula igualitaria en las universidades públicas a los llamados Dreamers de Tennessee, beneficiados con el programa de Acción Diferida (DACA).
Aunque en el Senado se votó a favor (21 a favor y 12 en contra), en la Cámara de Representantes el proyecto no pasó porque sólo obtuvo 49 de los 50 votos favorables necesarios. El gobernador, Bill Haslam, está abierto a considerar la iniciativa.
«Quedamos cortos por un voto y el proyecto regresó al pleno de Cámara de Representantes», declaró Eben Cathey, director de asuntos jurídicos de la Coalición de Derechos de los inmigrantes y Refugiados de Tennessee (TIRRC), entidad que convocó la movilización.
A través de este proyecto de ley, una persona es elegible para pagar la matrícula como residente del estado en una institución de educación superior estatal si fue aprobado para DACA, se graduó de una escuela secundaria de Tennessee, obtuvo un GED o credencial HISET de una institución aprobada por el estado, o terminó la secundaria en un programa de una escuela de origen en Tennessee.
«Creemos que si nos unimos, nos organizamos y entendemos la importancia que los jóvenes puedan continuar sus estudios superiores lograremos que los representantes regresen al pleno este proyecto y se apruebe», expresó Cathey.
Para el activista, es necesario que más jóvenes concurran a la universidad en Tennessee para revertir las estadísticas recientes que ponen cerca de la parte inferior a la institución universitaria, con solo ocho estados por debajo, en términos de porcentaje de personas entre 18 a 24 años de edad que asisten a la universidad.
«Los estudiantes indocumentados con sus compañeros y profesores, se reunirán con sus representantes para contar sus historias y compartir sus sueños de obtener una educación universitaria asequible para que puedan alcanzar su pleno potencial», concluyó Cathey.