California- . Sarah Espinoza Salamanca tenía hambre por estudiar pero su panorama lucía nublado. Se graduó de escuela secundaria pensando que como estudiante indocumentada no podría ir a la universidad.
“Me di cuenta que por mi estatus migratorio no iba a poder aplicar para FAFSA (Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes) o las becas a las que aplicaban mis amigos porque yo no tenía número de seguro social. Me di cuenta que por mi estatus las oportunidades iban a ser limitadas”, explica Sarahí, quien ha vivido en California desde que llegó de México en 1993.
Pero la información poco a poco fue surgiendo y con las experiencias educativas que trae la universidad fue viendo que, en efecto, hay oportunidades de ayudas para estudiantes indocumentados.
Hoy, a sus 26 años, al revisar su trayecto sabe que el camino recorrido ha valido la pena.
Con la creación de la aplicación Dreamer’s Roadmap, Sarahí usó su relato personal como fuerza para impulsar un proyecto que busca que estudiantes indocumentados tengan acceso a ayuda económica para sus estudios.
La vía para ello es la información, lo que a ella una vez le hizo falta.
Los estudiantes indocumentados deben superar grandes retos económicos para costear su educación superior. Según la oficina Federal Student Aid del Departamento de Educación, ellos no tienen derecho a recibir ayuda federal aunque pueden ser elegibles a subvenciones del estado, la universidad y ciertas becas de organizaciones privadas o sin fines de lucro.
A ese panorama se agrega que los estudiantes indocumentados no califican de la matrícula reducida para residentes del estado y por ello deben pagar una matrícula costosa como estudiantes internacionales de “no residente del estado” (out-of-state tuition).
Para muchos jóvenes, como Sarahí, llegar a la universidad puede parecer una meta muy lejana.
La ruta educativa de ella tuvo un impulso al acogerse a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), la acción de la administración Obama que les otorga a los dreamers un permiso temporal para permanecer en EEUU durante dos años y la posibilidad de calificar para recibir autorización de trabajo.
Sarahí completó estudios en Foothill College, pero su papá se enfermó en 2009 y tuvo que abandonar los estudios para apoyar a su familia. Su padre murió en 2011 de cáncer, pero los estudios superiores estuvieron ahí para ayudarla a continuar por ella y su familia.
Empezó un blog llamado Sarahi.tv que recopilaba becas para estudiantes indocumentados y para ese tiempo se reinscribió en la universidad, esta vez en Cañada College.
Para ella era claro que los estudiantes indocumentados deben tener el mayor acceso a las diversas ayudas disponibles para que puedan completar sus estudios.
Cuenta Sarahí que su historia personal le permite intuir que muchos estudiantes han estado en esa situación de querer estudiar pero no contar con la información necesaria que los impulse.
“A través de esta aplicación quiero ayudar a los estudiantes para que vean que hay recursos financieros y para darles ese ánimo”, expresa quien defiende que aunque no hayan recursos suficientes, es clave seguir el camino. Que sigan soñando, que su situación financiera no les limite sus metas universitarias, añade.
“Creé esta aplicación para que no se repita mi historia”, expresa la joven a la que este año la revista Forbes incluyó en su lista de “30 Under 30″.
Su clave, eso sí, ha sido la curiosidad, moverse hasta conseguir la información necesaria para continuar.
“Tenemos mucha gente que no cree en nosotros, que creen que podemos llegar solo hasta cierto punto. No se crean eso, puede superarse si se juntan con la gente correcta”, subraya Sarahí.
La inquietud es importante. Al menos su historia da fe de ello. Sarahí fue finalista el año pasado de la competencia Voto Latino Innovators Challenge y al conseguir el primer lugar obtuvo como premio $100,000 para empezar Dreamer’s Roadmap.
Así tomó vigor el proyecto de esta aplicación gratuita disponible para Android y iPhone que verá la luz el próximo miércoles 11 de abril.
En esta primera fase, la aplicación ofrecerá una lista de becas para estudiantes indocumentados, pero en el futuro aspira a que reúna consejos para que los alumnos puedan completar su solicitud de admisión a la universidad, entre otras funciones que apoyen ese camino a los estudios.
Para Sarahí, el contar con mentores es esencial para que los estudiantes indocumentados puedan lograr esos estudios superiores tan necesarios en el mundo de hoy.
“No he llegado aquí sola, especialmente para estudiantes indocumentados, es importante contar nuestras historias porque uno nunca sabe quién puede ayudarnos con trabajo, un internado, o simplemente que nos impulsan para estudiar y creer en uno mismo”, asegura.
En este país, solo a través de los estudios uno puede ayudar a sus familias a salir de la pobreza, asegura Sarahí. Lo expresa convencida de que estudiar ha sido su clave así como lo puede ser para tantos otros independientemente de su estatus migratorio.