Charlotte, N.C.- Elsie Hernández y Carmen Salmerón acompañadas de sus hijas, una vez más pidieron con lagrimas en sus ojos la liberación de Yefri Sorto y Pedro Arturo Salmerón, quienes fueron detenidos por agentes de Inmigración en enero, y se encuentran en el Centro de Detención Stewart en Lumpkin (Georgia). A los jóvenes les fueron detenidas temporalmente su orden de deportación pero no se les ha otorgado la libertad mientras pelean su caso.
Yefri Sorto fue detenido en camino a la parada del autobús escolar y un día después Pedro Arturo Salmerón fue detenido dirigiéndose con su padre a su trabajo.
El viernes 18 de marzo en una reunión con el abogado de Yefri, Cornell Johnson, Ana Miriam Carpio recibió una llamada conmovedora, que Pedro Arturo estaba siendo trasladado a un centro de detención en Louisiana, que es puente para ser enviado a su país natal.
Varias llamadas de líderes de organizaciones, al igual abogados y congresistas, pudieron detener la deportación del joven en ese momento y consiguieron que se detuviera temporalmente la deportación de ambos jóvenes mientras se pelea los casos de asilo.
Pedro Arturo Salmerón
“Quiero pedir una oportunidad para mi hijo”, dijo Carmen en una reunión convocada el 24 de marzo por UNISAL; “nosotros lo necesitamos, pido de por favor que liberen a mi hijo”. La hermana pequeña de Pedro también quizo abogar por su hermano. “Hace 2 meses que no he visto a mi hermano. Necesitamos a mi hermano para que podamos estar juntos y jugar como lo hacíamos antes”, al terminar la pequeña no aguantó las lagrimas.
Yefri Sorto
El caso de Yefri fue más controversial porque su madre y miembros de varias organizaciones abogaron que él fue detenido en la parada del autobús, algo que no es permitido por las leyes de inmigración porque es considerada un santuario, pero agentes de Inmigración negaron estas afirmaciones. La madre de Yefri también habló por su hijo: “no son criminales… lo único que quiero es tener a mi hijo”.
Los activistas Byron Martínez de United We Stand y Héctor Vaca de ActionNC también se hicieron presentes y dieron su apoyo para poder liberar a Pedro y Yefri. “Déjennos ser claros, estos son refugiados. Estos jóvenes adultos solo quieren estar con sus familias. Quieren estar seguros con sus madres, padres, y hermanas.”, dijo Héctor. “Estos son jóvenes que no tienen antecedentes criminales, que no han tenido alguna relación con alguna pandilla, ellos deberían tener una oportunidad de pelear su caso fuera de la cárcel”, expresa Byron Martínez.
Un día después de la reunión, Carmen recibió una de las mejores noticias, su hijo había sido trasladado de nuevo al Centro de Detención en Stewart. Hasta el cierre de la edición, no se había otorgado una fecha para dejar en libertad a los jóvenes.