Arizona.- Activistas y familias inmigrantes acusaron al Departamento de Seguridad al Menor de Arizona (DCS) de convertirlos en blanco de prácticas discriminatorias removiendo a sus hijos de sus hogares sin darles mayores explicaciones.
“El DCS está fuera de control. Están actuando bajo una mentalidad policiaca que cuando reciben un reporte de un hospital o una escuela, antes de iniciar una investigación, de inmediato están recogiendo a los niños, en procesos que pueden durar, días, semanas o meses”, dijo a Efe Salvador Reza, activista en Phoenix quien se presentó junto a un grupo de padres de familia a las afueras de las oficinas del DCS en esta ciudad.
Reza indicó que lo más preocupante es que debido a las recomendaciones que hace DCS a los jueces familiares, estos están negando la custodia temporal de los menores mientras se resuelve el caso a los abuelos u otros familiares si no cuentan con un estatus legal en el país.
Antonio García, inmigrante mexicano sufrió en carne propia el dolor después de que el DCS les quitara a sus hijos.
García llevó a su hijo de 13 años al Hospital de los Niños en Phoenix el año pasado por sufrir de ataques de pánico, y siendo reportado, de inmediato agentes del DCS se presentaron en su hogar para recoger a sus otros dos hijos menores de edad.
Solo le dijeron que investigaban un reporte de “negligencia”, pero nunca le explicaron las acusaciones en su contra y quien las había hecho, según detalló el inmigrante.
“Fue una experiencia traumatizante, parecía que el DCS estaba más interesado en saber si teníamos papeles o no”, relató el mexicano que por tres días no pudo tener ningún contacto con ninguno de sus hijos.
“Cuando me los regresaron, no me dieron ninguna explicación, nunca me dijeron qué hicimos mal para que nos los quitaran. Creo que están abusando de nosotros, especialmente de los inmigrantes y de las personas de bajos recursos”, aseguró.
Reza está convencido que hay muchas familias latinas e inmigrantes que están sufriendo lo mismo a través de todo el estado, pero tienen temor de denunciar los hechos debido a su estatus migratorio.
En respuesta a estas quejas, el DCS aseguró a Efe que la agencia investiga por igual cualquier queja que pudiera poner en peligro el bienestar de un menor y negó que el estatus migratorio de una persona sea uno de los antecedentes que toma en cuenta cuando investiga cualquier reporte.