Los Angeles.- Varios líderes religiosos de diversas confesiones y activistas fueron arrestados por desobediencia civil hoy, luego de realizar una protesta en Los Ángeles, California, por las detenciones y deportaciones de inmigrantes, sobre todo de centroamericanos.
“El mensaje para el Gobierno estadounidense es claro, que desde cualquier perspectiva moral o de fe la deportación es inmoral”, dijo Pablo Alvarado, director nacional de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON).
“Y esa política de disuasión del presidente Barack Obama para que la gente no venga es grosera”, aseveró.
“¡Santuario Sí, deportación No!”, gritaban las más de 100 personas que participaron en una marcha por las calles de Los Ángeles desde el Centro Metropolitano de Detención hasta la plaza “Pershing Square”.
Al llegar a la esquina de la avenida Olive y la Sexta calle, agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) rodearon a los manifestantes y detuvieron a 21 de ellos, de entre los cuales había pastores cristianos, rabinos judíos y imanes musulmanes.
“El estado de violencia que se vive en El Salvador, Honduras y Guatemala es producto de que Estados Unidos financió la guerra en Centroamérica en los años ochenta y por eso la gente emigró”, explicó Alvarado.
“Y después EEUU financió la deportación de gente asociada con pandillas quienes al regresar a Centroamérica formaron organizaciones que en parte son responsables por el baño de sangre”, explicó el activista.
A su vez, Tessie Borden, vocera del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), dijo que “hasta hoy, tenemos conocimiento que hay 1,600 madres y niños en detención”. También detalló que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportó a 336 menores a Centroamérica, según las cifras más recientes.
“Las personas que hoy vienen de Centroamérica es porque están huyendo de una guerra no declarada, por tanto ellos lo que piden es refugio, un santuario”, declaró Borden.