Madrid – España.- La izquierda ha vuelto a ganar en España. Tal y como ocurrió durante los comicios generales de abril de este año, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se impuso como la organización política más votada, en las elecciones que se celebraron este domingo.
Aunque perdió tres diputados, la tolda roja, encabezada por el presidente en funciones, Pedro Sánchez, obtuvo 120 escaños, dentro de la Cámara Baja del Congreso. Con esa cifra, el PSOE quedó muy lejos de la mayoría absoluta (176 puestos), pero con suficientes asientos como para gobernar en coalición con otros partidos.
Por esa razón, Sánchez, en el poder desde junio de 2018, estará obligado a mirar hacia el frente y hacia los lados. Al acecho estará el Partido Popular (PP) de Pablo Casado, una organización que logró acumular 87 curules (21 más que en las últimas votaciones).
En consecuencia, los socialistas tendrán que buscar aliarse con la extrema izquierda, que está encarnada por Unidos Podemos. En estas elecciones, esa agrupación descendió desde los 42 hasta los 35 diputados.
El oficialismo español también podría darse la mano con la centroderecha de Ciudadanos. La organización fue la más vapuleada de estos comicios, pues vio reducida su representación desde los 57 hasta los 10 legisladores.
En medio de ese escenario, ha irrumpido Vox, una tolda que, reivindicando los ideales ultranacionalistas, se consolidó como la tercera fuerza política más importante de España, con 52 curules.
En las votaciones de comienzos de año, ese mismo partido consiguió 24 puestos y, con ellos, se convirtió en la primera organización de extrema derecha en tener presencia significativa dentro del Parlamento, desde el final de la dictadura franquista.