Washington – Estados Unidos.- El presidente Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con su homólogo turco, Recept Tayyip Erdogan, de quien se declaró “gran fan” y dijo que no tenía tiempo para la farsa de las audiencias, públicas y televisadas, en el marco del proceso de juicio político en su contra.
El encuentro entre ambos mandatarios ocurrió en medio de cuestionamientos a Trump, quien retiró a las tropas estadounidenses del norte de Siria, mientras el Ejército turco ganaba terreno y atacaba a aliados kurdos.
Tanto republicanos como demócratas han insistido en que la decisión fue errada e incluso algunos han calificado la medida como una traición a los kurdos.
Pero, el presidente sostiene que la situación actual en la zona es satisfactoria. «La frontera se mantiene muy bien. El alto el fuego se mantiene muy bien. Hemos hablado con los kurdos, y parecen estar muy satisfechos», dijo en rueda de prensa junto a Erdogan.
Un punto en discordia abordado en la reunión fue la compra por parte de Turquía del sistema ruso de defensa aérea S400, que representa una amenaza para la OTAN y que podría desencadenar sanciones de Washington.
Sin embargo, Trump, que calificó la reunión como “maravillosa y productiva”, no quiso generar tensiones y dijo que esta acción “presenta retos muy graves” pero que esperaba llegar a un acuerdo.
“Solo podemos superar los obstáculos a través del diálogo», agregó Erdogan sobre la discusión de la compra del sistema de defensa aérea.
En el encuentro el presidente de Estados Unidos resaltó que existen conversaciones para aumentar el comercio entre ambos países hasta en cien mil millones de dólares.
Mientras ambos líderes estaban reunidos, el exembajador de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor y el asistente de la Secretaría de Estado en Ucrania, George Kent, testificaban ante el Comité de Inteligencia.
Los dos coincidieron en que el mandatario estadounidense es merecedor de un Impeachment por presionar al presidente de Ucrania para que investigara Hunter, hijo del exvicepresidente Joe Biden y posible candidato demócrata en las elecciones de 2020, por sus vínculos con una empresa en el país europeo.
