Washington – EEUU.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, visitará Rusia del 13 al 14 de mayo. El jefe de la diplomacia estadounidense llagará al balneario de Sochi, en la costa del Mar Negro, después de una breve parada en Moscú.
Durante su estancia en la capital rusa, Pompeo se reunirá con personal diplomático, empresarios y estudiantes de su país. Después partirá hacia Sochi, donde sostendrá encuentros con el presidente Vladimir Putin y con su homólogo, el canciller ruso Serguéi Lavrov.
Según el Departamento de Estado, ambas citas serán propicias para abordar “asuntos bilaterales y multilaterales”.
Se espera que, durante las conversaciones, el representante de la Casa Blanca hable con sus interlocutores sobre la situación en Venezuela, un país que atraviesa una profunda crisis política, económica y social.
Tal como sucede con Siria o con Ucrania, Estados Unidos y Rusia tienen posiciones encontradas sobre lo que debería pasar en la nación suramericana.
Washington ha apoyado abiertamente a Juan Guaidó, un joven diputado opositor que, tras convertirse en presidente de la Asamblea Nacional (el parlamento venezolano), se juramentó como mandatario interino. Él lucha para sacar del poder a Nicolás Maduro, el expresidente que es respaldado por Moscú y que se convirtió en un mandatario de facto el pasado 10 de enero.
Aquel día, Maduro se juramentó para un término presidencial que no le correspondía, alegando ser el ganador de unas elecciones que fueron realizadas en mayo de 2018.
Esos comicios fueron altamente cuestionados dentro y fuera de Venezuela, por haberse dado en medio de inhabilitaciones y persecuciones, que no dieron cabida a todos los actores del espectro político venezolano. Tampoco cumplieron con las condiciones mínimas requeridas para ser consideradas unas votaciones verdaderamente libres y transparentes.
