Ciudad de México – México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, optó por la sobriedad para dar el tradicional Grito de Independencia en el zócalo de la capital, en un acto que sus antecesores llevaron adelante habitualmente con características rimbombantes.
Ante una multitud de unas 80 mil personas, López Obrador salió al balcón del Palacio Presidencial y lanzó vivas tanto a los héroes de la Independencia y a los héroes anónimos, como a conceptos como la justicia, la paz o la democracia.
En el balcón estuvo acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, sin invitados ni funcionarios públicos.
Las 20 vivas: ¡Viva la Independencia!; ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!; ¡Viva José María Morelos y Pavón!; ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!; ¡Viva Ignacio Allende!; ¡Viva Leona Vicario!; ¡Vivan las madres y los padres de nuestra patria!; ¡Vivan los héroes anónimos!; ¡Viva el heroico pueblo de México!; ¡Vivan las comunidades indígenas!; ¡Viva la libertad!; ¡Viva la justicia!; ¡Viva la democracia!; ¡Viva nuestra soberanía!; ¡Viva la fraternidad universal!; ¡Viva la paz!; ¡Viva la grandeza cultural de México!; ¡Viva México!; ¡Viva México!; ¡Viva México!
Tras sus palabras de poco más de un minuto, el presidente oficializó el inicio de los actos conmemorativos por los 209 años de Independencia del país.
Luego se entonó el Himno Nacional y hubo un breve popurrí de música tradicional hasta que se dio inicio a un colorido espectáculo de fuegos artificiales.
López Obrador y su esposa se despidieron entre vítores de los asistentes.
El acto, que transcurrió sin contratiempos, tuvo un importante despliegue de seguridad pero poco invasiva. Había muchos funcionarios policiales vestidos de civil e identificados con un pin. La Guardia Nacional prácticamente se limitó a resguardar la fachada del Palacio Presidencial.
